Los
capítulos contienen un texto escrito en negro y se acompañan de
imágenes con un amplio comentario explicativo (recogido
en rojo y cuya finalidad es razonar ideas).
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la negrilla y las
letras rojas destacadas.
ÍNDICE GENERAL: Pulsando el siguiente enlace, se llega a un índice general de leyendas: http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2023/01/indice-de-leyendas-de-la-mota-del.html
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Dos imágenes de una boda recientemente celebrada en Mota
del Marqués. A la izquierda, el
interior de la Iglesia de San Martín, obra de Rodrigo Gil de
Hontañon, terminada hacia 1550 y restaurada desde hace años gracias
a la intervención de la Junta de Castilla y León. Como podemos
observar, sus bóvedas y columnas se corresponden más con las de una
catedral que con una iglesia. Abajo, la
fachada de esta templo dedicado a San Martín, en Mota; engalanada y
en espera de que llegue la novia al altar. Si
observamos bien la fotografía, veremos al fondo, el castillo y la
ermita del Salvador (sobre la “mota” o montículo); tanto como se
puede apreciar la calidad escultórica de la fachada de este templo
trazado por Gil de Hontañón, poco antes de realizar la Universidad
de Alcalá de Henares. Recogemos estas dos imágenes con el ánimo de
invitar a todos a casarse en un pueblo, cuyas iglesias y entorno es
mucho más bello que el de las ciudades. Especialmente nos referimos
a los “urbanitas” convencidos, cuyas fotos de boda suelen tener
como fondo una triste fachada, con tiendas, coches y hasta con
semáforos... . Observen Udes. en estas imágenes, cómo es de bonita
una boda en un pueblo; sobre todo si se realiza en iglesias como la
de San Martín de Mota del Marqués. Además, tras la celebración,
en estas localidades más pequeñas se pueden preparar jolgorios y
convites mucho más divertidos y variados que en las ciudades. Les
invitamos a que se casen en los pueblos y si es posible, háganlo en
Mota; cuyo templo de San Martín ya está restaurado y más parece
una concatedral que una simple iglesia. Les aseguro que su boda, el
día de mañana, les parecerá de leyenda... .
En
los artículos de hoy daremos algunas ideas acerca de posibles viajes
turísticos, relacionados con las leyendas de Mota del Marqués.
Todas las rutas que proponemos tienen referencias históricas, con
hechos documentados. Marcaremos los caminos a seguir en sus mapas;
donde explicamos qué podemos visitar en cada caso. Proponemos cinco
recorridos prácticamente iguales (pasando casi por las mismas
localidades); que pueden llevarse a cabo en un día o día y medio
-durante un fin de semana e
cada caso-. Todos ellos se refieren a una etapa distinta de
la Historia y su relación con este área cercana a Mota.
.
Comenzamos
por una ruta prerromana (celtibérica o vaccea); seguimos con una
visigoda (con los reyes godos que aquí vivieron); más tarde
proponemos un recorrido recordado a Abderramán III; como cuarta
opción tenemos la ruta del rey Don Pedro I (cuyas andanzas por estos
lugares fueron de las más divertidas). Para terminar, recordaremos
la de D.Juan de Austria -hermano natural de Felipe II-; que pasó
parte de su niñez en Villagarcía de Campos (cuidado por la familia
que luego fueron marqueses de la Mota).
.
En
esta primera parte encontraremos la Ruta de los orígenes
arqueológicos y la de los reyes visigodos. En la segunda, que pueden
hallar pulsando:
https://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2019/08/rutas-legendarias-en-mota-del-marques_14.html
Explicamos otros itinerarios: Uno que conmemora a Abderramán III, otro que recuerda al
rey Pedro I; y finalmente volvemos a hablar de nuestra “Ruta de Don
Juan de Austria”.
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS: Mapas
de los itinerarios que seguiremos en el primer camino, de los
orígenes pincianos. Arriba,
trazado del trayecto que comienza en Mota del Marqués (Teso de San
Miguel) y terminaría en Pintia (Padilla de Duero). Abajo,
localizaciones de castros vacceos más importantes, con el Teso de
San Miguel y de S.Ignacio de Mota, marcados.
..
I
- RUTA DE LOS ORÍGENES PINCIANOS (DE AMALLÓBRIGA A PINTIA):
.
Se
trata de un trayecto arqueológico en el que realizaremos un viaje al
pasado más remoto; viendo algunos restos que aun sobreviven,
visitando museos y terminando en la ciudad celtibérica de Pintia
(hoy Pinilla de Duero y antaño capital de los vacceos). Los puntos
marcados con números, se explican a continuación y están señalados
en el mapa (imagen abajo). Esta
ruta recuerda la leyenda publicada con el nombre “DE
LAS NOCHES DE SAMAÍN AL DÍA DE TODOS LOS SANTOS. PARA
LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2018/11/de-las-noches-de-samain-al-dia-de-todos.html
1)-
TESO DE SAN MIGUEL EN MOTA: El trayecto comienza en el
kilómetro 201 de la A-6, tomando el desvío hacia Mota del Marqués.
Desde allí, subiremos por la carretera hasta Tiedra, observando
antes el punto de unión entre el desvío de la A-6 en el 201 y la
entrada a Tiedra. En este lugar, muy cercano a Mota del Marqués
estaban los castros vacceos encontrados en el llamado Teso de San
Miguel y el llano de San Ignacio.
JUNTO
ESTAS LINEAS: Arriba,
vista de Mota del Marqués tomada desde la subida Tiedra (junto al
Teso de San Miguel y San Ignacio, donde se hallan los castros
celtibéricos). Al lado,
Mota en un atardecer desde
el castillo; en primer término, la ermita de El Salvador (en ruinas
próximas a la torre), a continuación el pueblo y al fondo -a
nuestra izquierda- el teso de San Ignacio y el de San Miguel.
Abajo, Amallóbriga (en
Tiedra) fotografiada en un atardecer desde el alto del castillo de
Mota del Marqués. El Sol se
está ocultando precisamente donde se encuentra Amallóbriga, todo lo
que pudo constituir un punto de referencia para los antiguos, pues la
foto está tomada en fechas cercanas al solsticio de verano (21 de
junio). De tal manera, nos parece un hecho a destacar que mirando
desde el alto de Mota del Marqués, el Sol se ponga durante el
comienzo del verano precisamente señalando Amallóbriga.
2)-
TIEDRA, AMALLOBRIGA: Se llegará hasta Tiedra,
pudiendo visitar el pueblo; dirigiéndose finalmente hasta la ermita
(situada fuera de la población, en el lado opuesto al castillo).
Allí, en un llano junto a esta bonita iglesia, se dice que estuvo la
antigua ciudad vaccea de Amallóbriga.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, ermita y llano de
Tiedra en el que se sitúa la Amallóbriga Vaccea. Abajo,
el castillo de Tiedra visto desde el lugar en que se supone estuvo
Amallóbriga.
3)-
TIEDRA - TORO: Nos
dirigiremos desde Tiedra a Toro, observando en el camino todo el área
que vigila Amallóbriga (desde su alto), pasando por Villalonso y
Villavendimio. Llegaremos a Toro, que se identifica con la Albokela
vaccea; frente a su alcázar podremos ver un becerro de piedra
celtibérico. Totem con más de dosmil trescientos años, esculpido
en un gran bloque de granito; que nos indica como en este lugar
estaba la frontera entre los Vacceos y el territorio de los Vettones.
Pues eran los Vettones (vecinos, también celtíberos) quienes
adoraban a los toros y verracos, representándolos con esas
esculturas -a las que seguramente concedían un carácter mágico y
de protección-. Todo lo que nos muestra asimismo, que los morlacos y
cerdos ya eran venerados en la Península desde tiempos muy
anteriores a los romanos. En esta ciudad de Toro, se podrán visitar
sus numerosos monumentos, aunque en lo que concierne a nuestra ruta,
se recomienda ir al mirador del alto de la Colegiata toresana, donde
veremos el puente romano desde esta preciosa terraza del Duero que
vigilaba gran parte de la Meseta (límite entre Vettones y Vacceos).
Un lugar donde sabemos que ambas etnias celtibéricas comerciaban e
intercambiaban mercancías (siglos antes de que los romanos
construyeran el puente que ahora vemos).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, verraco vettón
hallado en Toro hace siglos, cuando fue reconvertido en un banco (tal
como se aprecia en su lado).
Estos bóvidos y jabalíes esculpidos en granito pueblan todo el
territorio vettón y parte del vacceo (desde Cáceres a Zamora y de
la Lusiania a Toledo y Ávila). A mi juicio servían como marcas
para señalar territorios y asimismo como deidades protectoras
(avisando de la presencia de ganado silvestre, con el fin de que los
extraños no cruzasen las tierras). Abajo,
paisaje de la terraza del
Duero, a su paso por Toro (Zamora), en foto tomada sobre su Alcázar. Desde este punto se pueden divisar en días claros
centenares de kilómetros cuadrados a la redonda, llegando nuestra
visión hasta la totalidad de Gredos, alcanzando Guadarrama (por el
Sur), y a tierras de Portugal (por el Oeste).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, Toro visto desde el
Duero, foto tomada en el puente romano. Observemos el alto que marca
la terraza del río, protegiendo perfectamente los campos de esta
ciudad. Abajo,
el Duero a su paso por el puente romano de Toro (muy reconstruido).
En este lugar debieron comerciar vettones y vacceos, durante siglos,
mucho antes que aparecieran por estas tierras las gentes de Roma.
4)-
TORO - SAN ROMÁN DE HORNIJA: Posteriormente iremos
hacia San Román de Hornija, bajando desde Toro; observando todas las
características de esta zona. Ya que constituye uno de los
yacimientos más importantes de la Edad del Bronce de Castilla y
León. Perteneciendo a esas tierras de San Román diversas piezas que
veremos más tarde en el Museo Fabio Nelli de Valladolid; procedentes
del llano de La Requejada (junto al río).
JUNTO
ESTAS LINEAS: Arriba,
vacadas bravas que se
crían aún en las cercanías de San Román de Hornija (camino de
Castronuño). Estos campos fueron famosos hasta la Edad Media por su
abundancia de reses silvestres; morlacos que de algún modo protegían
la zona frente a extraños. De ello -a mi juicio- el culto que el
mundo ibérico profirió a los toros bravos, que les servirían para
evitar robos de ganado (mezclándolos junto a mansos) tanto como
evitarían incursiones de ajenos a sus tierras. Al
lado, japoneses toreando
el día de La Patrona en Mota del Marques; al fondo vemos a mi
sobrino Tomoki Ishizeki, dando pases a una vaquilla junto a sus
amigos. Abajo,
campos y bodegas antiguas en San Román de Hornija. Esta localidad se
encuentra en un lugar privilegiado, con el norte cubierto y el plena
vega del Duero. Sus viñedos
actualmente son famosísimos y hoy en día algunos de sus caldos
están entre los más valorados, siendo actualmente la denominación
de origen Toro, una de las mejores de España en tintos. En las
cercanías del monte que vemos se halla el Teso de la Requejada,
donde se encontraron inhumaciones del Bronce Bajo (tipo Cogotas I,
fechados hacia el 900 a.C.). Lo que muestra la antigüedad y la
relevancia de este lugar.
5)-
SAN ROMÁN - TORDESILLAS:
Tras ver San Román y sus campos, iremos avanzando hasta
Tordesillas, rodeando el Duero; comprendiendo así la importancia de
la zona -tan rica para la agricultura, como importante para la vigía
del área que la rodea-. Alcanzaremos Tordesillas que se identifica
con la ciudad vaccea de Acontia y allí observaremos su vega junto al
río, unida a la situación privilegiada de su alto. Se podrán
visitar sus monumentos, aunque para nuestra ruta lo importante es sus
situación estratégica y su relación con el mundo celtibérico.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, el Duero a su paso
por Castronuño (frente a San Román de Hornija). Abajo,
Tordesillas, sobre el Duero, identificada comúnmente con la ciudad
vaccea de Acontia (aunque algunos creen que sería Sarabis).
Observemos su situación
inmejorable en la vega, a su vez protegida en un altozano.
6)-
SIMANCAS: Seguiremos hasta Simancas, la Septimancas
romana, donde nos asomaremos a observar su terraza sobre el río, sus
puentes y su castillo de origen romano.
.
7)-
ZUMACALES: Junto a Simancas, cruzando la carretera
de Valladolid y en el lado opuesto al Duero, se halla uno de los
pocos dólmenes de esta zona (uno de los megalitos del área, que
está tan alejada del mar). Se denomina Dolmen de los Zumacales y
podemos ver sus restos tras unos cuatro kilómetros de camino, desde
la entrada a carril (aunque no es fácil de encontrar). Este hipogeo
se trata -sin duda alguna- de uno de los restos más antiguos de la
ciudad de Valladolid, pudiendo pensarse que allí se enterraron los
primeros reyezuelos de l zona, hace unos cuatro mil quinientos años.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, dolmen de Los
Zumacales en las cercanías de Simancas. Al
fondo en la foto, vemos la entrada a Valladolid. La imagen se tomó
durante una conferencia del profesor Germán Delibes en la que
explicó la historia y excavaciones del dolmen. Abajo,
el Pisuerga en su confluencia con el Duero, vistas desde el alto de
Simancas.
8)-
MUSEO
DE VALLADOLID:
Desde
Simancas nos dirigiremos a Valladolid, con la finalidad de visitar el
Museo Arqueológico, Fabio Nelli (para horarios consultar
https://www.valladolid.com/museo-valladolid
).
Situado en un precioso palacio del Renacimento de un antiguo banquero
italiano afincado en esta ciudad; el museo sigue manteniendo gran
parte de su estructura antigua, por cuanto es una preciosidad -no ha
sido muy restaurado, al menos todavía-. Veremos en sus primeras
salas una reproducción del dolmen de los Zumacales (junto a piezas
allí encontradas). También dibujos y numerosos enseres del Bronce
Final descubiertos en San Román de Hornija; hallados en el
yacimiento de La Requejada -junto al Duero-, cuyas inhumaciones se
adscriben al tipo Cogotas I -(entorno al 900 a.C.). Ya en el segundo
piso podremos observar objetos de la cultura ibérica, entre los que
destacan los encontrados en Soto de la Medinilla -poblado que se
considera el origen de la capital pinciana y que se halla al Noreste
de Valladolid; junto al Pisuerga, en la zona industrial que fue la
carretera de Valoria y donde estuvo “la azucarera”-. Pero sobre
todo destacan de las vitrinas de esta segunda planta del Fabio Nelli,
los hallazgos de Pintia (Pinilla de Duero) antigua capital de los
Vacceos.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes del interior del Museo Fabio Nelli, en las que vemos el
patio interior del palacio (agradecemos a la instituión nos permita
divulgar nuestras fotografías). Como
decimos, se trata de uno de los pocos museos que aún no se han
reformado (modernizado), por lo que todavía conserva todo el sabor
de un edificio renacimiento -sin grandes modificaciones-. Ello, unido
a la preciosa colección de arqueología que contiene, sigue dándole
un carácter “italianizante” y culto, pudiendo ver las piezas tal
como se vinieron exponiendo desde el siglo XV en los palacios.
Recomendamos la visita a todos, sean o no aficionados a la
arqueología, pues se trata de uno de los museos más bellos de
Castilla y León (comparable a los que han permanecido tal y como
estaban hace decenios en Portugal -en especial, el arqueológico de
Beja y el de Guimaraes-).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, pieza cerámica con
incrustaciones blancas del tipo Cogotas I, hallada en La Requejada
(San Román de Hornija); tal como la expone el Museo Fabio Nelli (al
que agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen).
Abajo, barrancos desde Toro
hasta el Duero, vistos desde el alcázar. A nuestra derecha, el
puente romano. En el lado izquierdo de la fotografía (donde
sobresale una chimenea) comienzan las tierras de San Román de
Hornija -en la vega del río y al Este de Toro-. Su riqueza agraria y
su disposición con el Norte cubierto, en una inmensa ribera, hacen
de San Román un lugar
privilegiado; lo que explica que estuviera habitado desde la Edad del
Broce final, hasta nuestros días
(en los que se elaboran allí algunos de los vinos más preciados de
España).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, jarro de cerámica y
ladrillo de adobe procedentes de Soto de la Medinilla (tal
como los expone el Museo Fabio Nelli, al que agradecemos nos permita
divulgar nuestra imagen).
Abajo, vitrina
del mismo museo (al que
agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen) con
diversas piezas vacceas halladas en diferentes tumbas de la
necrópolis de Pintia (Las Ruedas).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Vitrinas
del Museo Fabio Nelli (al que
agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen) con
diversas piezas vacceas halladas en diferentes tumbas de la
necrópolis de Pintia (Las Ruedas).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado,
importantísima placa
celtibéria, inscrita en latín y sobre bronce, perteneciente a etapa
romana; tal como la muestra el Museo Fabio Nelli (al
que agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen). Se
denomina la “TESERA DE MONTEALEGRE” y se fecha entorno al 134
d.C.; se trata de un pacto de hospitalidad entre los celtíberos que
vivían en Cauca (actual Coca, Segovia) y los que habitaban entorno a
Amallóbriga (Tiedra-Mota del Marqués).
Se considera un acuerdo muy antiguo entre ambas etnias o familias,
que fue renovado a mediados del siglo II d.C. (guardando las formas
anteriores, de ello el raro diseño de la tessera laudatoria y la
novación del tratado). Abajo,
tierras de Amallóbriga;
hoy en el municipio de Tiedra, donde gran parte de sus campos se
encuentran sembrados con lavanda. En la fotografía vemos en primer
término los cultivos del espliego en Tiedra, y al fondo, los montes
Torozos, con Mota del Marqués.
Es esta zona donde estuvo Amallóbriga y los castros que le
acompañaban; algunos de esos campamentos vacceos han aparecido en
las cercanías de Mota (Teso de San Ignacio y San Miguel). Por cuanto
sabemos, en la protohistoria Tiedra (Amallóbriga) se encontraría
muy protegida en un alto, donde se situaría la fortaleza; mientras
las zonas mas bajas y cercanas a Mota disfrutaban del paso de los
ríos Bajoz y Hornija (antaño muy caudalosos y aún con una rica
vega de sembrados). Viviendo la población en esas tierras de labor
del llano y protegiéndose en el castro de Amallóbriga, en caso de
guerras o conflictos.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes del castillo de Coca (la antigua Cauca) y su verraco vettón
incrustado en una de las paredes de la fortaleza.
Al lado, mi mujer junto a
esta escultura vettona, que representa un torito o un jabalí; la
mole de granito fechada entre los siglos V al II a.C., fue
incorporada a la pared del castillo cuando se construyó en el siglo
XV. Abajo, el
patio y foso de la fortaleza “cauquense”, donde podemos ver el
sitio privilegiado que dieron a esta escultura al hallarla en el
siglo XIV, unos dos mil años después de que la hicieran.
La villa segoviana de Coca fue desde tiempos del Bronce y durante
toda la Edad del Hierro, un asentamiento donde vivió un importante
número de habitantes. Durante la etapa celtibérica estuvo dominada
por vettones, que debieron ser grandes aliados de los vacceos de
Amallóbriga (tal como se desprende de la tessera que antes hemos
visto). Es de destacar que entre Tiedra y Coca hay más de cien
kilómetros y que el motivo de firmar este tratado, probablemente se
debería a consanguinidad entre sus nobles y sus reyezuelos. Asimismo
añadiremos que los historiadores creen que Teodosio (el emperador
romano) nació en Coca y era de origen hispano-rromano; por lo que
quizás tuvo algún lazo con Amallóbriga. Pues sabemos que en
diversos lugares de Hispania se asentaron familiares de Teodosio,
antes y después de que fuera elegido emperador (especialmente en la
cuenca del Tajo y del Guadarrama, considerándose la Villa de
Carranque -en Toledo- una finca de recreo de un tío de Teodosio).
Ello deja abierta la posibilidad de que las haciendas que tenían los
reyes godos en e Duero, también hubieran pertenecido siglos antes a
las mejores familias hispanorromanas.
9)-
PINTIA,
PADILLA DE DUERO:
Finalmente
nos dirigiremos desde Valladolid (capital) hasta el yacimiento de
Pintia, tomando la N -122 (llamada carretera de la Ribera) para
llegar a Padilla de Duero. Población muy cercana a Peñafiel y donde
se halla este yacimiento vacceo, que contiene la Necrópolis de las
Ruedas. Allí, en su centro de interpretación, podrán explicarnos
los numerosos hallazgos realizados por sus conservadores y cuanto se
conoce acerca del mundo Vacceo. Consultar en la “red” horarios y
visitas, conforme a temporadas; ver:
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes
de Pintia (Padilla de Duero) y la necrópolis vaccea de Las Ruedas
-agradecemos
a sus conservadores nos permitan divulgar nuestras fotos-.
Al lado,
cartel de entrada al yacimiento y centro de interpretación. Abajo,
recreación de una pira funeraria
celtibérica.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes
de Pintia. Al lado,
el profesor Carlos Sanz Mínguez, descubridor de este collar con el
dios Bes de tipo fenicio, fabricado en pasta vítrea y hallado en una
tumba de Las Ruedas; nos mostraba la pieza algunos meses después de
haberla encontrado -agradecemos
a los conservadores de Pintia nos permitan divulgar nuestras
imágenes- . Abajo,
la necrópolis y sus lápidas, una vez ordenadas y dispuestas de modo
decorativo.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, Una de las vitrinas de la campaña de excavaciones del año 2012, en el yacimiento de Pintia-Las Ruedas. Abajo, vista general de la necrópolis de Las Ruedas, en Pintia -agradecemos a sus conservadores, nos permitan divulgar nuestras imágenes-
II
- RUTA DE LOS REYES GODOS:
.
Es
sabido que los visigodos, al ser expulsados por los francos de
territorio galo, se establecieron en lo que hoy llamamos en su
nombre: “Campos Góticos”. Esta zona que hoy comprende el Sur de
Palencia, el Norte de Valladolid y algunos pueblos de Zamora; antaño
era mucho más extensa (comenzando en el Duero y terminando en
tierras de los suevos o de los cántabros). En ella vivieron sus
primeros tiempos, quienes luego gobernarían toda Península, tras
vencer e los suevos y crear el reino de Toledo. Pese a habitar en la
ciudad del Tajo, los visigodos consideraban su “patria chica”
la zona Norte del Duero, donde sus reyes y nobles tenían haciendas a
las que acudían durante los veranos. Viniendo para cazar y a
pasar largas temporadas de descanso (huyendo del calor toledano y de
los incómodos sacerdotes que poblaban la corte). Ello sucede
principalmente en la segunda fase del reino de visigodo, cuando tras
su conversión al catolicismo -con Recaredo- los cardenales
comienzan a ser tan poderosos, que les hacen la vida incómoda a los
nobles. En tal situación y debido al control de los seglares en
la capital, junto al tremendo calor estival manchego; la aristocracia
goda solía acudir la antigua tierra de donde procedían,
descansando en sus fincas preferidas -sitas en las actuales
provincias de Valladolid, Palencia y Zamora-. En aquellas
posesiones, las haciendas más importantes (pertenecientes a las
familias reales visigodas) sabemos que se encontraban entre San Román
de Hornija y la confluencia del Duero, con el Pisuerga y el Carrión.
En zonas como: Wamba, La Santa Espina (San Cebrían de Mazote),
Tiedra, Boecillo o la Dehesa Brava (Husillos). Lugares donde la
agricultura y la ganadería eran muy ricas y a su vez tenían
cazaderos inmejorables; en los que esos monarcas godos gustaban matar
venados y toros bravos, a caballo (lanceando astados silvestres).
.
En
el monasterio de San Román, junto al río Hornija (hoy iglesia de
San Román), está enterrado Chindasvinto. Creyéndose que ingresó
allí como monje, tras enviudar de su esposa Reciberga, madre de
Recesvinto (a la que alguna crónica erróneamente hace mujer de
este, su primogénito). Todos los indicios marcan que con unos
ochenta y seis años de edad, Chindasvinto pudo quedarse en San Román
para fundar ese cenobio -junto a San Frutos-. Lo que sucedería
después del año 648, tras haber perdido el monarca a su mujer y
después de algo más de un lustro de reinado. Damos esta fecha
como probable para la muerte de Reciberga, ya que el Padre E. Flórez
en su MEMORIA DE LAS REYNAS CATÓLICAS (pag.23, publicada en 1790),
aporta documentos que acreditan como Chindasvinto y su esposa,
donaron ricas cantidades al monasterio de Astorga en el año 646
(añadiendo que poco después muere esa reina). Por cuanto, sabiendo
que ella feneció a los veintidós años, tras siete años de
matrimonio; podemos concluir que debió casarse al ser proclamado
monarca Chindasvinto, en el 642 (con setenta y nueve años de edad).
Falleciendo Regiberta entorno al 649, tras ser madre de Recesvinto,
Theodofredo, Fafila y de una infanta cuyo nombre desconocemos
(muriendo posiblemente de sobreparto). Por su parte, no sería
aventurado considerar que las donaciones hechas por Chindasvinto y su
esposa, en Astorga; tuvieran como razón la venida al mundo y la
buena salud de un primogénito (Recesvinto), del que así podríamos
datar su desconocida fecha de nacimiento entorno a 643. Por lo que
habría sido concebido cuando su padre era octogenario y su madre,
solo una adolescente quinceañera.
.
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos mapas de lugares junto a Mota del Marqués muy relacionados con los reyes visigodos. Arriba, marcamos situación de los principales puntos de interés (San Román, Villalonso-Tiedra, San Cebrián, Wamba, San Juan de Baños o los montes Torozos -gothoros-). Abajo, mapa de la ruta que proponemos, comenzando en Tordesillas, teniendo como primer destino San Román de Hornija y luego pasando a Toro. Llegaremos más tarde a Villalonso-Tiedra para ir luego a San Cebrián de Mazote. Finalmente atravesaremos los montes y campos Torozos (gothoros) para llegar a Wamba, un espectacular cenobio que data de tiempos visigodos y fue rehecho por los mozárabes. Podremos ampliar la ruta un segundo día, visitando el Museo de Valladolid Fabio Nelli (arqueológico provincial) viendo allí piezas visigodas procedentes de los pueblos que antes hemos citado. Para más tarde dirigirnos a San Juan de Baños; basílica fundada por Recesvinto, cuando el rey godo se acercaba desde su villa de Wamba hasta este antiguo balneario (nimfario romano) a tomar aguas, para curar sus dolencias -posiblemente de riñón-.
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos mapas de lugares junto a Mota del Marqués muy relacionados con los reyes visigodos. Arriba, marcamos situación de los principales puntos de interés (San Román, Villalonso-Tiedra, San Cebrián, Wamba, San Juan de Baños o los montes Torozos -gothoros-). Abajo, mapa de la ruta que proponemos, comenzando en Tordesillas, teniendo como primer destino San Román de Hornija y luego pasando a Toro. Llegaremos más tarde a Villalonso-Tiedra para ir luego a San Cebrián de Mazote. Finalmente atravesaremos los montes y campos Torozos (gothoros) para llegar a Wamba, un espectacular cenobio que data de tiempos visigodos y fue rehecho por los mozárabes. Podremos ampliar la ruta un segundo día, visitando el Museo de Valladolid Fabio Nelli (arqueológico provincial) viendo allí piezas visigodas procedentes de los pueblos que antes hemos citado. Para más tarde dirigirnos a San Juan de Baños; basílica fundada por Recesvinto, cuando el rey godo se acercaba desde su villa de Wamba hasta este antiguo balneario (nimfario romano) a tomar aguas, para curar sus dolencias -posiblemente de riñón-.
Acerca
de la importancia de Reciberga y de la tumba que tenemos en San Román
de Hornija, diremos que de esta princesa desciende toda la estirpe
real posterior visigoda y hasta la astur (tal como también
explica el padre Flórez). Pues su primer hijo, Recesvinto, fue
monarca a la muerte de su padre (653), aunque co-gobernó junto a su
progenitor desde el 649; fecha que damos para la defunción de
Reciberga y cuando se retiraría Chindasvinto al monasterio del
Hornija. Por su parte, el hijo segundo de ambos (Theodofredo) fue el
padre de Don Rodrigo, último de los reyes godos. Finalmente, el
tercero es Fafila, que se tiene por el progenitor de Don Pelayo;
mientras la infanta -hija de Reciberga- es considerada la madre de
Egica (siendo también Wamba, primo de sus nietos). Aquí vemos
pues, la enorme importancia de esta reina enterrada en San Román, de
la que descendería toda la casa real posterior; los últimos
monarcas godos y los primeros condes de Asturias y Cantabria.
.
Sobre
Chindasvinto, dijimos que fue rey desde el 642 al 653; por cuanto mi
teoría es que si sabemos se internó en este monasterio cuando su
joven esposa muere -con tan solo veintidós años y tras siete de
matrimonio (tal como dicta el poema que dejaron en su sepulcro)-.
Aquel rey estaría en el cenobio de San Román desde el 649 hasta
su final, que ocurre unos cuatro años después. Pese a ello, aunque
las fechas se ajustan a lo que encontramos documentado, nos queda la
duda acerca de la edad en la que sube al trono Recesvinto (e hijo de
ambos) y en la que cogobernaría con su padre (Chindasvinto). Pues si
el primogénito nace en 643, tan solo tenía seis años al morir su
madre y unos diez al fallecer el progenitor; habiendo sido
proclamado rey corregente a los siete y sucesor a la corona con once
(como máximo). Todo lo que se explicaría -a mi juicio- en virtud
de que San Eugenio de Toledo podría haber apoyado su reinado, como
tío de Recesvinto (incluso realizando una regencia), hasta que
este tuviera edad para tomar las riendas.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes
de la iglesia de San Román de Hornija; antes cenobio visigodo, donde
se internó y fue enterrado Chindasvinto junto a su mujer. Al lado,
torre del templo, tal como quedó tras su última restauración a
finales del siglo XVIII. Abajo,
casa parroquial junto a la
iglesia de San Román, recientemente rehabilitada; se trata de la
antigua zona en que se desarrollaba el convento visigodo, restaurado
por los mozárabes en el siglo X. Parece
que ya se derrumbó a mediados del sigo XV, teniendo que ser
reconstruido en esta época y también unos cien años más tarde.
Finalmente, su iglesia y la zona contigua (que vemos en imagen) se
recomponen hacia 1785; rehaciéndose la totalidad del templo con
formas neoclásicas y tan solo conservando algunos capiteles. Así
llegó hasta el siglo XX, en que por diversas circunstancias se cayó
en su fachada, tras quitar intencionadamente varias columnas. Aunque
gracias a la intervención de las autoridades (especialmente a la
Guardia Civil de Mota), se recuperaron las piezas “robadas”.
Finalmente, el Ayuntamiento de San Román y La Junta de
Castilla-León, han realizado un enorme esfuerzo gracias al que esta
zona del edificio ha podido ser reconstruida. Habiéndolo adquirido
el cabildo, que -según me han comunicado- tiene previsto abrir allí
un museo de los reyes godos (Chindasvinto y Reciberga), junto a un
centro de mayores.
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JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Situación
en la que se encontraba esa casa parroquial de San Román de Hornija,
hace apenas dos años. Se habían vendido sus capiteles mozárabes y
al desmontarlos, cayó parte de la fachada y la terraza adosada al
templo -lo que antaño fue un cenobio visigodo-. Gracias
a la intervención de la Guardia Civil de Mota del Marqués se
recuperaron las piezas enajenadas; tras ello, el ayuntamiento de San
Román adquirió el edificio y -finalmente- la Junta de Castilla-León
otorgó una subvención para que fuera restaurado. Se espera que las
obras continúen para poder situar allí un museo de Chindavinto y de
los reyes visigodos, junto a un centro de mayores. Es de destacar
que deberíamos buscar arquitectos de la zona para conservar el
espíritu popular y conservar verdadero carácter “godo” al
edificio y a su museo (muy similar al que siempre tuvo).
Los
datos sobre Chindasvinto, son claros y sabemos que en el en el 642
fue proclamado monarca, tras urdir una conjura contra su antecesor
(Tulga). Subió al trono con casi setenta y nueve años, muriendo en
el 653, poco antes de cumplir los noventa; siendo enterrado en San
Román, junto a su amada Reciberga. Por su parte, la
documentación sobre la esposa, nos muestra que esta joven reina
contrajo matrimonio cuando contaba tan solo solo quince años, siendo
madre de Recesvinto, Theodofredo, Fafila y de una infanta (madre de
Egica). A los veintidós años murió la bella Reciberga, dejando
desolado al marido, que en esos años dedicó parte de su fortuna a
sufragar la tumba de su amada y el monasterio que recogería sus
restos eternamente. Este cenobio se crearía pues, en el 649 y se
dedicó a San Román, habiendo sido fundado por el famoso santo
visigodo y segoviano San Frutos (cuya tumba se halla en El Duratón).
Nos queda la duda de si aquel rey viudo se internó en el
monasterio, o bien se limitó a vivir allí las temporadas de
descanso que antes debió pasar en su villa y hacienda cercana a
Toro. Porque al morir en Toledo Chindasvinto y ser trasladado hasta
San Román su cadáver; deja intuir que el monarca seguía gobernando
en la capital del reino, aunque posiblemente cuando regresaba al
Duero viviera entre los monjes y no ya en sus tierras, ni posesiones
cercanas.
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Recuerda
asimismo la Historia que en el pueblo llamado entonces Gerticos (hoy
denominado Wamba), tenía una de sus mejores fincas de recreo
Recesvinto, el sucesor. Muy cerca de esta hacienda, en el año
661, fundó este hijo de Chindasvinto y Reciberga la famosa iglesia
de San Juan de Baños; junto al manantial del Cerrato, donde iba a
tomar aguas los veranos para curar sus dolencias (que debían ser de
riñón, dadas las propiedades de ese antiguo ninfario romano). Muere
Recesvinto en su finca de recreo en el 672; y le sigue en el trono el
rey Wamba, que fue coronado en ese lugar hasta entonces denominado
Gérticos. Pero que desde entonces cambia su nombre por el de Wamba,
en memoria de la referida nueva entronización.
.
Largas
son las historias de los reyes godos en esta tierra, que antes había
sido denominada “campos de los góticos” (Campus Gothorum).
Tantas, que sabemos como la actual ciudad de Toro -que daría nombre
a las colinas toresanas o torozas- fue fundada por ellos de modo
homónimo, como “campo gotoro” (por ser donde se establecieron
esos reyes y nobles visigodos). Aunque
se modifica su apelativo en tiempos de Alfonso VI, quien en sus
anales la marca (por primera vez) como ciudad de “Toro”,
denominando también a sus montes cercanos, “Torosos”. Pese a
ello, ya dijimos que tanto los actuales Campos Góticos, como esta
zona del Norte del Valle del Duero, se llamaba originariamente
“gotora”; en recuerdo de esos moradores. Así pues, la ruta que a
continuación vamos a proponer, rememora los lugares en lo que se
asentaron y vivieron los reyes godos, de los que hemos hablado
en nuestras leyenda: LA
FUNDACIÓN DE SANTIBAÑEZ DE MOTA (el origen de Mota del Marqués);
para llegar a ella pulsar:
http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2017/09/la-fundacion-de-santibanez-de-mota-el.html
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Sarcófago
de Chindasvinto, tal como fue hallado en las últimas excavaciones.
Al lado y abajo,
la tumba tallada en mármol, cuya tapa desapareció. En el interior
se encontraron los restos de un hombre y una mujer, que se sabe son
los de Reciberga y su marido (Chindasvinto). En la foto superior
podemos ver algunos de los capiteles mozárabes que pertenecieron al
convento mozárabe, cuando se restauró el cenobio godo en el siglo X
(tras la derrota de Abderramán III) -agradecemos
a la parroquia de San Román de Hornija, nos permita divulgar
nuestras imágenes-.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotografías más del lugar en memoria de Chindasvinto, que conserva la iglesia de San Román de Hornija. Al lado, al fondo de la imagen y sobre la pared; nicho que conserva los restos de Chindasvinto y Reciberga. En primer plano, un ara tardorromana con inscripciones cristianas y que fue en su día un capitel, reconvertido en pila bautismal del templo. Abajo, detalle de esa pila bautismal, hecha desde un capitel romano reformado, con leyenda latina (la transformación de la pieza, probablemente sea de etapa mozárabe -entorno al siglo X-).
TORDESILLAS:
Llegaremos hasta Tordesillas, para dirigirnos a San Román de
Hornija por la carretera Tordesillas-Toro. Antes de comenzar esta
ruta, diremos que en mi opinión la etimología de la voz TORDESILLAS
está relacionada plenamente con la de Toro y Torozos. Considerando
que el topónimo Torde-sillas (del que tanto se ha hablado como
Torre de Sila) posiblemente provenga de la “Gothorum Villa”,
como la ciudad fundada por los visigodos. Pues sabemos que estos
godos crean en la zona del Duero, dos urbes: Una de la que hay
constancia y llamada “Campus Gothorum”, que se inscribe como Toro
desde tiempos de Alfonso VI. Constando una segunda fundación
conocida como “Gothorum Villam” (Ciudad Goda); población que
muchos creen es también Toro, pero que yo identifico con
Tordesillas. Cuyo nombre -a mi juicio- habría derivado desde
“Go-Toro-Villam” (villa de los gotoros) conformando finalmente la
voz: TORDESILLAS. Esta hipótesis etimológica sobre
Tordesillas, tendría su confirmación en los montes Gothoros, a los
que desde Alfonso VI también se les cambia la denominación por
“montes de Toro”, o bien “Torozos” (tal como recoge en sus
anales). Por cuanto, a mi modo de ver, Tordesillas, Toro y Torozos,
tendrían un mismo origen; naciendo respectivamente de las
fundaciones visigodas: “Campus Gothorum” (Toro), “Gothorum
Mons” (Montes Torozos) y “Gothorum Villam” (Tordesillas).
.
Finalmente,
el pueblo de Tordehumos (a unos cuarenta kilómetros al Norte de
Tordesillas), seguramente tuvo un igual origen etimológico,
refiriendo un lugar habitado por godos (Gothorum-unio = unión goda).
Pese a ello, se cree comúnmente que este topónimo procedería desde
el apelativo “Torre de humos”; porque en su fortaleza se hacían
señales con fuego, para avisar a otras torres. La simplicidad de
esta etimología no repara que en el alto de todos castillos, siempre
se hicieron señales luminosas y de humo, para comunicarse entre
ellos. Por cuanto cuesta mucho creer que esta de Tordehumos fuera
conocida por su exclusivo uso del sistema con fogatas, para
transmitir mensajes y que de ello derive su topónimo. Considerando
mucho más lógico que la etimología de Toro, Tordesillas, Torozos y
Tordehumos esté unida a la voz Gotoro, que marcaba las tierras y
fundaciones de los visigodos en la zona.
.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Fotografías
del “museo de Chindasvinto” que conserva la iglesia de San Román
de Hornija -a
la que agradecemos, nos permita divulgar nuestras imágenes-. En
ellas recogemos la columna que la leyenda dice es el cuerpo de uno de
los capitanes de Almanzor, que fue convertido en piedra al intentar
tirar el templo.
Al
lado,
capitel mozárabe sustentado por un fuste de mármol negro, que
creemos es romano.
Este trozo oscuro, a mi juicio, es de procedencia egipcia y puede
deberse a una importación realizada en etapa tardorromana
(concretamente en la de Teodosio). Existiendo ejemplares parecidos,
en la Villa de Carranque y en zonas donde se asentaron familiares de
este emperador nacido en Cauca (la actual Coca, Segovia). Acerca de
esta columna hay una leyenda que dice, se trata del cuerpo de un
capitán de Almanzor que fue petrificado, al intentar derribar el
cenobio del Hornija; comentando sobre estos hechos Bernardo Asensio
Colino, lo que a continuación tomamos de la página SAN ROMÁN DE
HORNIJA
(1) :
“En
la relación de campañas de Almanzor recogida por Luis Molina,
basada en fuentes musulmanas, se incluye: "La
cuadragesimoquinta, la de San Román, en la que realizó una gran
matanza y obtuvo muchos cautivos, regresando posteriormente".
Esta aceifa correspondería a noviembre de 995. En
apoyo de la historicidad de este episodio hay mencionar el relato del
libro IV, capítulo XXV, del Codex Calixtinus, también conocido como
Pseudo Turpin. Se menciona aquí un prodigio acaecido en una iglesia
de San Román de "Orniz", que a la luz del texto anterior
debe identificarse con Hornija, y que señalaría como a mediados del
siglo XII aún se mantenía viva la tradición de la visita del
caudillo andalusí.
.
"Luego,
pues, devastando las tierras de España, llegó a la villa que
vulgarmente se llama Orniz, en la que había una bellísima y muy
buena basílica de San Román con riquísimos paños y códice,
cruces de plata y telas bordadas de oro. Y al llegar a ella el inicuo
Almanzor robó cuanto en ella encontró y de igual suerte devastó la
villla. Y habiéndose albergado con sus ejércitos en esta villa,
cierto capitán de sus huestes que entró en la iglesia vio las
bellísimas columnas de piedra que sustentaban el techo de la iglesia
y cuyos capiteles estaban plateados y dorados, y estimulado por su
odio y crueldad, clavó una cuña de hierro entre una columna y su
basa. Y al golpear fuertemente aquella cuña con un martillo de
hierro, tratando de derrumbar toda la iglesia, el hombre se convirtió
en piedra por providencia de Dios. Y esta piedra con forma humana
subsiste hasta el día en la misma iglesia y tiene el mismo color que
tenía la túnica del sarraceno entonces" (...) “Cuando
Almanzor vio esto, dijo a sus caballeros: Grande, temible y digno de
gloria es el Dios de los Cristianos, pues tiene tales discípulos que
aún después de dejar esta vida castigan a los vivos que le les
rebelan, de tal modo que a unos quitan la luz de los ojos, y a otro
lo convierten en piedra muda. Santiago me arrebató la luz de los
ojos; San Román transformó un hombre en piedra. Pero Santiago es
más clemente que San Román; pues compadecido Santiago me devolvió
la vista, pero San Román no quiere devolverme mi hombre. Huyamos
pues de estas tierras. Entonces confundido se marchó el pagano”
(1)
.
.
.
Al lado, otra fotografía del capitel mozárabe y de la columna oscura que antaño estuvo bajo el púlpito de la iglesia se San Román; de la que la leyenda dice es el cuerpo petrificado del sarraceno que intentó derribar la columnas del convento. Detrás de este podemos observar los restos de un ara romana, también aparecida junto a los vestigios de Chisdanvinto. Todo lo que concuerda con mi teoría de que en la construcción del cenobio visigótico, se usaron piezas procedentes de alguna gran villa romana que existía en las cercanías (seguramente a orillas del Duero).
SOBRE ESTAS LINEAS:
Famosa lápida donde se conserva la inscripción que
tuvo la tumba de Reciberga; esta losa conmemorativa se esculpió en
el año 1857, por encargo de Joaquín Barbagedo, obispo de León. En
ella se recogen los versos que aparecieron anotados sobre el sepulcro
de la reina goda. Se considera que el poema lo escribió San Eugenio
de Toledo, obispo insigne y primo de Chindasvito. Tal
como traduce el Padre Flórez en su libro MEMORIA
DE LAS REYNAS CATÓLICAS...
(2)
, la dedicatoria que el
rey mandó poner sobre la tumba de su amada fue:
Si
el oro, si las joyas alcanzaran // a contener la muerte,
¿quién
cortará la vida de los reyes? // Mas siendo una ley
común
para todos los mortales, // ni al rey le libra el oro,
ni
el pobre se liberta por el llanto. // Por esto, yo, oh consorte
ya
que no pude contener la Parca, // te encomiendo a los santos,
para
que cuando la llama abrasadora, // venga a quemar la tierra,
resucites
mezclada entre sus coros. // Adiós, mi querida Reciberga,
recibe
este sepulcro, // que yo, rey Chindasvinto te prevengo.
Resta
decir los años // que vivió, y se mantuvo mi consorte.
Casi
siete la tuve por esposa, // veintidós y ocho meses fue su vida
.
La
traducción más común es esta que abajo recojo, aunque la que
podemos leer junto a la lápida en San Román tiene ciertas
variaciones (3) :
“Si
la vida con oro se comprara
jamas
se le atrevería a un rey la muerte,
más
como a todos rige igual suerte,
ni
el precio al Rey, ni el llanto al pobre ampara.
Así
vencido al hado esposa cara,
mi
espíritu a los santos se convierte,
porque
resucitada puedo verte,
al
lado de ellos refulgente y clara,
¡Adiós
pues Reciberga! Siete años
dulce
vivir hiciste a Chindasvinto,
y
otros tantos te dí al nombre de esposa,
más
ya llorar me toca a desengaño,
y
a orillas del Hornija en un recinto,
a
quienes Dios junto, cubra una losa”.
.
1)-
SAN ROMÁN DE HORNIJA: San
Román de Hornija es un caso extraño, donde gracias a la falta de
documentación sobre el lugar exacto de enterramiento y a su poca
suntuosidad; se ha logrado mantener prácticamente completa la tumba
de un rey godo. Pues la mayoría de los sepulcros visigodos fueron
asaltados durante la invasión árabe; aunque aquellos que aún
quedaban en el siglo XIII, los recogió Alfonso X para llevarlos a la
catedral de Sevilla; donde tristemente los profanaron las tropas
napoleónicas en 1810. Saqueando los restos de esos reyes cristianos,
que primorosamente había guardado en la seo sevillana, el monarca
sabio; y que durante la francesada fueron desenterrados. Quedando así
de ellos algunos tristes huesos, que en su mayoría se terminaron
llevando hasta Toledo a mediados del siglo XIX (para sepultar allí
lo que aún había de los legendarios visigodos). Pero en el caso de
San Román de Hornija, era tan sabido que en el convento había sido
saqueado por los árabes sucesivamente; que quizás Alfonso X decidió
no intervenir allí, pensando que la tumba se habría expoliado.
Debido a ello, quedó casi intacto ese sepulcro de Chindasvinto y de
su esposa Reciberga.
.
Ya
hemos dicho que Chindasvinto y Reciberga, fueron la cabeza de toda la
estirpe de los siguientes monarcas, godos y astures, comenzando por
su primogénito Recesvinto. Por la muerte de esta reina, acaecida en
las cercanías de San Román, hemos de pensar que las familias reales
godas tenían haciendas y vivían temporadas en estos campos de Toro
(Campus Gothorum). Lo que explica se enterrase a Reciberga en San
Román, que apenas dista ocho kilómetros de Toro. Por cuanto leemos
en su epitafio, parece que allí se recluyó Chindasvinto tras su
muerte, como monje y para fundar el monasterio (junto a san Frutos).
Momento en el que teóricamente compartió el gobierno con su hijo
Recesvinto -que entonces tendría seis años-; aunque mi teoría
personal es que quien cogobierna con Chindasvinto fue su primo, San
Eugenio de Toledo. Este obispo toledano es asimismo quien redactó el
poema que actualmente leemos en la lápida de Reciberga y el que -a
mi juicio- pudo actuar como regente después de la muerte de
Chindasvinto (hasta que su hijo cumpliera una edad suficiente). Pues
Recesvinto fue entronizado con unos diez años (aproximadamente),
cuando su padre fallece en Toledo en el 663 (casi de noventa años y
después de once como monarca). Tras la muerte de Chindasvinto, hemos
de considerar que mandaron traer su cuerpo junto al de su mujer;
aunque el fallecimiento de aquel rey en Toledo, nos hace ver que
seguía gobernando en la capital. Y que en el cenobio de San Román,
pasaría temporadas en que los nobles godos subían al Duero a
descansar y cazar (durante los veranos). Por su parte, sabemos que la
coronación de los reyes visigodos se llevaba a cabo sobre la tumba
de su antecesor; por cuanto hemos de pensar que Recesvinto fue
coronado en San Román de Hornija -a menos que lo hubiera sido antes
en Toledo y que posteriormente trasladase él mismo los restos de su
padre hasta el monasterio del Hornija-.
.
Este
lugar era conocido como un importante panteón cristiano desde el
siglo VII. Debido a ello, dos siglos después recibió la visita de
los soldados de Abderramán III, pretendiendo saquearlo -mientras el
califa intentaba internarse por el Duero-. Aunque no lo destruyeron
gracias a que el monarca cordobés fue derrotado en Simancas, en el
año 939. Unos decenios más tarde también quiso acabar con el
santuario de San Román, el famoso general musulmán Almanzor; quien
tampoco lo logra, pese a atacarlo en sucesivas ocasiones. Acerca de
este asedio de Almanzor a San Roman, existen diversas historias, pues
se encuentra referido en el Códex Calixtinus (lib.IV; cap.XXV),
donde se menciona el asedio del general musulmán -que se supone
llevó a cabo en noviembre del año 995; robando códices, plata y
joyas del monasterio junto al Hornija-. Relatando como un capitán
sarraceno quiso tirar las vigas y derruir el templo, clavando cuñas
entre sus capiteles y columnas; pero fue convertido en piedra.
Quedando allí atrapado en forma de una de esas basas, que aún tiene
el mismo color que la túnica del capitán de Almanzor (relato que
probablemente narra de modo idealizado la forma en que intentaron
derruir la iglesia, pero se les vino abajo, antes de que tuvieran
tiempo los expoliadores para salir). Como si de un destino histórico
se tratase, hace unos dos años sucedió algo parecido; pues el que
había comprado la casa parroquial, decidió vender los capiteles
mozárabes que la sostenía (pensando que eran de su propiedad, al
ser suyo el edificio). Pero aquella casa, que apenas se sustentaba
con los mencionados capiteles, se vino abajo al sacarlos; lo que muy
pronto llamó la atención del pueblo, poniéndose todos a la
búsqueda. Las piezas mozárabes de la casa parroquial pronto fueron
encontradas por la policía y ello ha llevado al feliz resultado de
que el edificio haya sido adquirido por el ayuntamiento, para
restaurarlo y abrir en él un museo de Chindasvinto.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotografías de la casa parroquial, tal como se encontraba hace años. Al lado, su estado un lustro atrás. Abajo, tal como quedó al quitarle varios capiteles y caer su terraza, el año pasado.
BAJO
ESTAS LINEAS: Torre de la iglesia y
casa parroquial adosada, como hoy se encuentra; tras su restauración
gracias a la intervención de la Junta de Castilla y León, al haber
sido adquirida por el ayuntamiento de San Román de Hornija.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, Hornacina con los restos de Chindasvinto y Reciberga, encontrados cuando se abrió la sepultura. Actualmente se hallan expuestos en una urna adosada en la pared y cubierta por cristales. Abajo, vista general de la habitación donde se exponen los restos del rey godo; en primer término, antiguo capitel romano, que fue usado como pila bautismal. Detrás, canecillos y elementos arquitectónicos visigodos; al fondo, hornacina con los huesos de los monarcas.
Tal
como hemos narrado, durante la Edad Media los restos de Chindasvinto
se salvaron, pese a haber sufrido el monasterio severos daños,
provocados por las hordas de Abderramán y de Almanzor; sin que el
santuario, ni la tumba real desaparecieran. Principalmente, gracias a
que los mózarabes se preocuparon por restaurarlo y conservarlo,
tantas veces como fue saqueado. De este modo, la mayoría de piezas
arquitectónicas que hoy vemos en la iglesia de San Román, son
mozárabes y coetáneas a la batalla de Simancas o a las razzias de
Almanzor (entre el 939 y el 995). Gracias a estos valientes, que
vivían en la zona fronteriza durante esos años de conflicto, el
cenobio no dejó de existir; conservándose en el interior de la
iglesia los restos de Reciberga (la joven amada del anciano godo) y
de Chindasvinto. Entre los enseres encontrados en sus tumba reales,
se hallaron los huesos y un epitafio en piedra, que recuerda el amor
entre ambos; junto a columnas prerrománicas y altarcillos visigodos,
acompañados por el sarcófago del rey. Todo ello, lo podemos ver en
el interior de la referida Iglesia de San Román de Hornija. Para
visitarla recomendamos hacerlo llamando al teléfono que hay a la
puerta del templo o bien consultar horarios en la página que a
continuación mostramos. Hemos de añadir que la persona que
actualmente enseña el museo de la iglesia (Ma.Clary), es una
excelente guía; gran amante de su tierra, de su monasterio y de su
iglesia. Canta maravillosamente a los santos y narra la historia de
Reciberga y Chindasvinto como si ella misma la hubiera vivido; con
tanto realismo como ilusión.
.
Por
cuanto vemos, lo que queda de este cenobio de San Román, son
principalmente los restos de una iglesia mozárabe. Pero el convento
y su templo prerrománicos, fueron restaurados repetidamente a lo
largo de la Historia; en ocasiones con poca fortuna, destacando una
reconstrucción del siglo XVI y otra en el XVII. Aunque
principalmente la dañaron cuando la rehicieron entorno a 1780,
prescindiendo en gran parte de su zona antigua y retocando el
edificio con el normal criterio neoclásico (destruyendo “lo más
viejo”). Para mayor tristeza, tal como hemos narrado, se venció y
vino a bajo la casa parroquial de origen mozárabe, que permanecía
adosada a la iglesia. Tanto daño sufrió al ser de adobe sus
paredes, que tan solo quedaba de ella, hace años; unas columnas
romanas reutilizadas que sostenían capiteles prerrománicos (o
visigóticos). Esta combinación sustentaba una terraza caída;
conjunto que a pesar de su absoluto estado de ruina, seguía siendo
imponente y bellísimo. Finalmente, algún insensato vendió algunos
de esos capiteles y el edificio cayó completamente. Aunque a día de
hoy, el sargento de la Guardia Civil de Mota del Marqués nos ha
informado de que se logró a tiempo recuperar el mencionado capitel y
que se ha intervenido el edificio, con el fin de recuperarlo.
Actualmente se ha reconstruido el tejado y esperamos con enorme
ilusión la rehabilitación completa de este santuario prerrománico,
de origen visigodo, que es una de las joyas históricas del Duero.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, otras fotografías de la sala donde se exponen los restos y el sepulcro de Chindasvinto. A nuestra derecha, el sarcófago de mármol, que -al parecer- tuvo tapa, aunque se perdió en el siglo XIX. Al fondo, la hornacina sobre la pared, donde se hallan los restos de los reyes godos. Abajo, detalle de uno de los capiteles mozárabes que se encuentran en esta iglesia de San Román -a la que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, detalle de un capitel
mozárabe de tipo asturiano perteneciente a la iglesia de San Román.
Hemos
de pensar, que tras la avanzada de Alfonso III y la huida de
cordobeses a tierras del Norte (en el 870); se establecen en este
área, mozárabes venidos de Al Andalus. Aunque en verdad no será
hasta el año 939 cuando este territorio al Norte el Duero pudo ser
habitado con cierta seguridad; principalmente después de la derrota
de Abderramán III en Simancas. Siendo ese momento cuando se
considera bajaron asturianos mozárabes a repoblar la zona cercana al
Hornija, a San Cebrían de Mazote y a Wamba.
Abajo, restos
arquitectónicos visigodos encontrados en el sepulcro de la iglesia,
en San Román
-a la que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-.
2)-
TORO:
Manuel
Gómez-Moreno, escribió que:
“Toro era cabeza de un territorio que desde el siglo X venía
llamándose Campo de Tauro y alguna vez Campus Torio, como parte de
los célebres Campos Gotorum” . Por
su parte, los antiguos "Campos Góthorum" (o
Campos Góticos) comprendían inicialmente, por el Oeste, desde la
ribera del Duero que baña Toro y Zamora, hasta la Maragetería; y
por el este, desde ese mismo río en sus márgenes junto a la ciudad
de Valladolid, hasta más allá de Palencia capital (llegando a
tierras cántabras). Un lugar donde se establecen los visigodos
cuando son expulsados por los francos y donde habitaron al menos
durante dos siglos; hasta hacerse con el dominio casi total de la
Península. En las
crónicas de Alfonso X se dice que los Campos Gothorum, comienzan en
el Duero, llegando hasta el Esla. El Carrión, el Pisuerga y el
Órbigo; comprendiendo entre otras las poblaciones de: Simancas,
Dueñas, Saldaña o Toro. Pese a ello, hoy en día ni Toro, ninguna
de las localidades ribereñas del Duero se comprenden en la Tierra de
Campos (Campos Góticos); lo que acredita que las verdaderas
dimensiones de esa zona de godos, no se corresponden con las nuevas
demarcaciones. De tal modo, hemos de considerar Toro como una de las
grandes capitales visigodas, desde donde estos lucharon y vencieron a
los suevos (asentados al otro lado del río Órbigo). Dándoles esta
victoria, el posterior dominio sobre la casi totalidad de nuestra
Península. Pese a ello, no quedan muchos restos visigodos en la gran
capital de los “gothoros” y tan solo se han hallado algunos
capiteles, junto a bronces y patenas de esa época.
SOBRE,
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Fotografías
de restos visigodos y mozárabes, en la ciudad de Toro.
Arriba, vista del baptisterio en
la iglesia de Santo Tomás Canturiense (Toro)
-a la que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-.
Observemos a los lados, dos columnas romanas reutilizadas y sobre
estas, dos capiteles que parecen visigodos. Detrás
hay unas escaleras donde se encuentra una pila bautismal románica;
aunque posiblemente en su día allí estuvo una piscina de bautismo
godo, lo que explicaría esos escalones y la diferencia de altura
entre el resto del templo y su baptisterio. Al
lado, de nuevo una imagen de la
iglesia de Santo Tomás de Cantherbury, donde vemos en primer plano
una de estas columnas tardorromanas, con su capitel (probablemente
visigodo). Abajo,
preciosa pila que
procede de Nuestra Señora del Canto y hoy se expone en San Salvador
de los Caballeros, de Toro -museo iglesia al que agradecemos nos
permita divulgar nuestra imagen-. Se trata de un
capitel mozárabe, reconvertido en pila de agua bendita; lo que nos
indica el probable origen (o refundación) mozárabe del santuario
patronal de Toro: Nuestra Señora del Canto.
.
.
.
.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes de los castillos de Villalonso y Tiedra. Al
lado, fortaleza de Villalonso,
levantada en el siglo XV por la familia Ullóa sobre los restos de
otra fundación más antigua. Se supone que bajo estos cimientos
medievales, estuvieron los de un cenobio visigodo, después mozárabe.
Abajo,
Castillo de Tiedra visto desde Villalonso; en sus cercanías (en el
pag llamado del Val) estuvo una ermita o convento visigodo, de la que
procede una famosa pila bautismal.
3-)
VILLALONSO – TIEDRA: Tras pasar por Toro, pondremos
camino hacia Villalonso y Tiedra, por la carretera ZA-705. Es
evidente que tanto en la aldea de Villalonso, como en la población
de Tiedra, hubo grandes asentamientos godos. Se piensa que en el caso
de Villalonso, bajo su castillo pudo estar un cenobio visigodo.
Aunque otros creen que directamente era una villa tardo-romana,
convertida luego en fuerte godo; lo que daría origen al castillo
medieval de Villalonso. Al margen de su majestuosa fortaleza, en el
interior de la aldea, podemos encontrar una espectacular columna
visigótica o tardorromana, con dos capiteles mozárabes
(tardo-visigóticos) a cada extremo. Este conjunto excepcional y
protegido, sostiene una humilde casa de pueblo (hecha con ladrillos
cara vista). No sabemos de dónde proceden esos dos capiteles, ni la
columna; aunque todo hace pensar que bajo el castillo -o en la
iglesia- se halla un antiguo templo godo, reconvertido por los
mozárabes en convento.
En
lo que se refiera a Tiedra, tampoco se conserva su iglesia visigoda;
pero sabemos que se situaba donde está actualmente el observatorio
astronómico. En el pago de El Val, de donde procede una de las
piezas visigóticas más importantes que existen. Nos referimos a la
pila bautismal -de niños o enfermos-, que se expone en el Museo
Fabio Nelli de Valladolid (ver imágenes).
SOBRE
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes
de la famosa pila bautismal hallada en El Val de Tiedra, donde
actualmente se sitúa el centro de observaciones astronómicas
(expuesta
el Museo Fabio Nelli; al que agradecemos nos permita divulgar
nuestras fotografías).
Arriba, vista
frontal de esta pila bautismal visigoda, fechada en el siglo VII. Su
rareza no solo estriba en las preciosas figuras que la adornan y en
su diseño; sino en que -como hemos dicho-, los godos bautizaban en
piscina y por inmersión. Siendo extraño que lo hicieran en pilas
como esta que vemos, que tan solo usaban para niños desvalidos o en
caso de enfermos graves. Al
lado, detalle de la misma pieza.
Abajo, la
pila bautismal de Tiedra junto a canecillos de San Cebrián de Mazote
(siglo X), tal como se exponen en el Museo Fabio Nelli de Valladolid.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: La casa
sostenida por columna y capiteles mozárabes, en Villalonso. Al
lado, detalle del capitel
inferior. Abajo,
fotografía de esta columna con dos capiteles que sustenta una casa
de pueblo, con mi mujer dentro de cuadro, para comprender escala.
4-)
SAN CEBRIÁN DE MAZOTE (iglesia de San Cipriano):
Se
trata de un conjunto monumental mozárabe inigualable. Su ejecución
final -a mi entender- se debería a la victoria de Ramiro, sobre
Abderramán III en la batalla de Simancas (agosto de 939).
Comúnmente, los historiadores creen que este templo se inicia en
tiempos de Alfonso III (hacia el 870) con la huida de mozárabes que
escapaban de la Córdoba califal. Pues hacia el 915 la comunidad
estaba formada por monjes que en esos años adquieren los derechos
para fundar posteriormente el convento de San Martín de Castañeda,
en Sanabria. A mi entender, debió ser antes un templo visigodo, que
recuperan los cristianos (mozárabes) en el siglo IX; pero que se
verían obligados a abandonarlo entorno al 915 y 925, debido a que en
estos años los del califa asediaban la zona. Es posible que al
sufrir cada verano las razzias de tropas árabes; la comunidad
monacal de San Cebrían, desde el 915 se planteasen moverse hacia
Sanabria, comprando allí tierras y derechos de pesquería. Aunque
aquel convento de San Cipriano posteriormente pudo sobrevivir en este
lugar; después de que el rey Ramiro y el conde Fernán Gónzalez
vencieran a Abderraman III. Ello sucede en verano de 939, cuando el
cordobés se presenta frente al Duero, apostándose en Portillo, con
más de cien mil hombres; siendo increíblemente derrotado por un
ejército cristiano que no superaba la tercera parte.
.
A
mi juicio, fue este el motivo para levantar un gran templo mozárabe
en ese lugar, que posiblemente tuvo antes otro muy importante y de
etapa visigoda. La existencia de un monasterio dominico de monjas
junto a la iglesia de San Cebrián, ratificaría la de un gran
cenobio anterior al mozárabe (visigodo). Por último diremos que, en
el interior del templo dedicado a San Cipriano se conserva una
extraña escultura, de estilo y época similar a las de los dinteles
de San Miguel de Lillo (Oviedo, junto a Santa Ma. del Naranco). Los
citados bajorrelieves asturianos rememoran escenas tardo-romanas (con
figuras circenses); por cuanto creo que no sería aventurado
considerar que esta escultura de San Cebrián de Mazote puede
representar el rey Chindasvinto y a su hijo Recesvinto. Que como
sabemos, vivieron y murieron en la zona -habiendo sido enterrado el
primero en San Román y el segundo en la actual iglesia de Wamba-.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, Imagen mía, junto a mis
sobrinos, en la entrada de San Cebrían de Mazote (hace ya algunos
años). Este templo ha sido restaurado sucesivamente y en algunas
ocasiones, no con demasiada fortuna. Pues se ha intentado recrear
demasiado el “ambiente árabesco” en vez de considerar que
inicialmente fue un cenobio visigodo. Abajo,
detalle de una pila bautismal
existente en la iglesia de San Cipirano, en San Cebrián de Mazote.
También reconvertida desde un antiguo capitel mozárabe, el estilo
de esta pieza, tan parecido a algunas de Asturias, nos lleva a pensar
en una repoblación venida hacia el 939 y llegada desde el reino
astur-leonés.
BAJO
ESTAS LINEAS: Bajorrelieve
mozárabe, que a mi juicio puede representar a Chindasvinto y
Recesvinto, junto a un castillo (quizá el que tuvieron en Wamba).
Los mozárabes cuidaron con esmero la tumba de ambos reyes; tanto que
lograron la pervivencia de los conventos en Wamba y el de San Román
(pese al asedio continuado de los musulmanes). Por lo que no sería
extraño que estos bajorrelieves representasen a los dos reyes godos
enterrados en las proximidades de San Cebrián.
5-)
MONTES
TOROZOS (Gothoro Mons): Desde
San Cebrián nos dirigiremos hasta Wamba cruzando los Montes Torozos
(recomendando hacerlo, a través de Mota del Marqués, aunque es más
corto tomar directamente hacia Torrelobatón). Fueron estos los
montes que primeramente habitaron los godos, cuando se establecen al
Norte del Duero, al ser expulsados de Francia por los francos. Siglos
más tarde en esa zona montañosa de Valladolid tuvieron sus nobles y
reyes visigodos las mejores fincas de caza, producción y recreo. Una
de las actividades que más les divertía, era lancear y matar toros
a caballo (lo que a mi juicio -en parte- dio origen a los encierros y
a la tauromaquia sobre corcel). Se sabe que realizaban esa actividad
en estas colinas de Valladolid, que todavía en tiempos de Alfonso VI
seguían poblados de peligroso ganado bravo silvestre. Debido a ello,
por entonces se cambió el termino “Gothoro” por el de “toro”;
al pensar quienes redactan los anales, que aquella tierra fue llamada
de “Gothoros” por los toros que allí vivían (no debido a los
godos). De este modo, los montes pasaron a denominarse de Toro
(toresanos o Torozos), una etimología que defiendo como la más
lógica, basada en que en tiempos de Alfonso VI el nombre de “Mons
Gothorum” se sustituye por el de “Mons Torosum” (como el de la
ciudad homónima). En ellos tenían su gran cazadero reyes como
Chindasvinto o Recesvinto; en un área que llegaría hasta el actual
campo de la Santa Espina y de la Dehesa Brava. Asimismo, junto al
Duero sabemos que estuvieron las fincas preferidas de los monarcas
godos, que también cazaban en el actual parque natural de Boecillo.
Es de destacar que La Santa Espina y Boecillo, continuaron siendo
cazadero real casi hasta nuestros días. Para terminar diremos que
lugar más apropiado para observar estos montes Torozos (montes de
los visigodos) es Mota del Marqués y sus alrededores.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos vistas del atardecer en los Montes Torozos, vistos desde Mota del Marqués.
.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes de Santa María de Wamba; preciosa iglesia de origen visigodo que conserva parte de su estructura prerrománica. Al lado, exterior del templo. Abajo, interior; donde se observan los arcos mozárabes en la cabecera, junto a zonas posteriormente restauradas (románicas).
6-)
WAMBA (ANTES
GÉRTICO): Se sabe que allí existía una iglesia visigoda, al menos
de tiempos del rey Recesvinto, quien muere en esta población que por
entonces se llamada Gérticos -o Gértico-. El fallecimiento del
monarca sucedió el 1 de septiembre del año 672; probablemente
mientras se encontraba descansando y tomando las aguas (de San Juan
de Baños). Al día siguiente fue entronizado allí Wamba, sobre la
tumba del gobernante muerto; y aunque el nuevo monarca manifestó no
desear la corona, le nombraron sucesor, por cuanto el lugar dejó de
llamarse Gérticos, pasando a tomar el nombre del nuevo rey: Wamba.
En su capilla o cenobio, enterraron a Recesvinto, quien permaneció
en esta localidad hasta que Alfonso X (el sabio) recogió sus restos
a mediados del siglo XIII, para llevarlos hasta la catedral de
Sevilla. En este lugar hasta hoy llamado Wamba (antes Vamba), se
supone que hubo una comunidad religiosa visigoda que destruyeron los
árabes en el siglo VIII; aunque la reconstruyeron años más tarde,
los mozárabes (a mi juicio, tras la batalla de Simancas).
.
La
iglesia y convento que actualmente se mantiene es la de Santa María
de Wamba, en cuyo interior aún hay restos coetáneos a los reyes
Wamba y Recesvinto. Pese a ello, las piezas más importantes godas de
este templo, pasaron al Museo Fabio Nelli de Valladolid. Acerca del
nuevo cenobio reconstruido, tras haber sido arrasado el visigodo por
los musulmanes; hoy en día ya no consideran los expertos un templo
levantado por los mozárabes huidos de Córdoba (tal como antes
afirmaban). Pensándose que su reconstrucción se debe a gentes
unidas a Asturias; ya que su estilo prerrománico, manifiesta
conexión con iglesias coetáneas de Oviedo. En el Museo Fabio Nelli
se conserva parte del altar visigodo, aunque la arquitectura que nos
ha llegado del templo es puramente mozárabe. Teniendo una cabecera
triple, que dataría del siglo X, pero que se restaura en el XII. Es
de destacar un capitel romano, probablemente fechado en el siglo III
y procedente de Turquía, de enormes dimensiones y reutilizado como
pila (solo hay otro ejemplar similar hallado en una de las villas
romanas de Castilla y León).
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, pie del altar visigodo fechado en el siglo VII y procedente de Santa Ma. De Wamba -tal como lo expone el Museo Fabio Nelli, al que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-. Abajo, arcos mozárabes y románicos en la iglesia de Wamba -a la que agradecemos, nos permita divulgar nuestras imágenes-.
.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotografías del capitel tardorromano convertido en pila benditera en la iglesia de Wamba. Esta enorme pieza se cree procedente de Turquía -veamos en ambos casos la reutilización de estos elementos como pila-. A mi juicio se trata de un resto romano procedente de alguna villa muy importante que existió en la zona. Ya que parece tan solo se han hallado ejemplares de este tipo en Carranque y en Coca (Cauca) -haciendas romanas vinculadas al emperador Theodosio-.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado,
fragmento de pilastra visigoda,
con decoración en pámpanos y hojas de viña, fechada en el siglo
VII y que procede de Wamba (tal
como la expone el Museo Fabio Nelli, al que agradecemos nos permita
divulgar nuestra imagen).
Es
un hecho de gran importancia que los visigodos que habitaban esta
zona representasen los pámpanos y las viñas, como alguno de sus
adornos preferidos. Indicando claramente su amor por el vino; no solo
como elemento ritual y de la consagración... . Abajo,
una de las bóvedas posiblemente
visigodas, que aún conserva el cenobio de Santa Ma. de Wamba;
pensándose que esta pilastra y el apoyo de su columna son de origen
godo.
7
- 8) MUSEO
FABIO NELLI (Valladolid); SAN JUAN DE BAÑOS (del Cerrato, Palencia):
Termina en Wamba nuestra ruta de los reyes godos, entorno a Mota del
Marqués; aunque puede ampliarse hacia dos puntos. El primero sería
conocer las piezas visigodas del Museo Arqueológico de Valladadolid
(Fabio Nelli); donde podremos ver las altares de Wamba, canecillos de
San Cebrián y la famosa pila bautismal de Tiedra. Asimismo, en Baños
de Cerrato (pocos kilómetros, antes de llegar a la capital de
Palencia) está la iglesia de San Juan de Baños, que fue fundada por
Recesvinto en el 662 para tomar las aguas curativas que manaban de un
manantial cercano. Se cree que este rey godo hij de Reciberga, debía
tener una afección de riñón; dolencia que se curaría practicando
caza a caballo y bebiendo de las sulfurosas fuentes de este santuario
del Cerrato (que antes fue un ninfario romano).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: San
Juan de Baños. A lado, el
manantial que en su día sanaba las dolencias de Recesvinto, hoy con
aguas tan impuras que ya no pueden ni beberse. En
época romana fue un “nimphario” donde acudirían los lugareños
para curar sus males y para disfrutar de baños. El balneario debió
ser muy famoso en etapa visigoda, que allí fundó la famosa ermita
Recesvinto, para agradecer su mejora (probablemente de dolencias del
riñon). Abajo, la
iglesia de San Juan de Baños, vista desde su cabecera.
.
PARA LLEGAR A LA SEGUNDA PARTE, PULSAR EL ENLACE:
https://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2019/08/rutas-legendarias-en-mota-del-marques_14.html
-------------------------------------------------------------
CITAS:
(1):
Según
escribe LUIS MOLINA en «LA ANÓNIMA DE AL-ANDALUS» sobre la
cuarenta y cinco ALGAZÚA, (campaña), de ALMANZOR: «La cuadragésimo
quinta, la de San Román, en la que realizó una gran matanza y
obtuvo muchos cautivos». Esta aceifa correspondería a noviembre de
995
Página
SAN ROMÁN DE HORNIJA, redactada por Bernardo Asensio Colino VER:
.
(2):
PAGS.
20-21. Tercera edición de la obra de Enrique Flórez; en Madrid
1790, editado por la VIUDA DE MARÍN.
.
(3):
EL
TEXTO EN LATÍN DICE ASÍ
Si
dare pro morte gemmas licuisset et aurum,
nulla mala poterant
regum dissolvere vitam.
sed quia sors una
cuncta mortalia quassat,
nec pretium redimit
reges nec fletus egentes;
hinc ego te, coniux,
quia vincere fata nequivi,
funere perfunctam
sanctis conmendo tuendam,
ut cum flamma vorax
veniet conburere terras,
coetibus ipsorum
merito sociata resurgas.
at nunc cara mihi iam
Recciberga valeto
quodque paro feretrum
rex Reccesvinthus, amato.
coniuge defleta restat
edicere summam,
qua tenuit vitam,
simul et conubia nostra.
foedera coniugii
septem fere duxit in annis,
undecies binis aevum
cum mensibus octo
.
OTRAS
TRADUCCIONES DICEN:
.
“ Si valiese dar por la
muerte oro y piedras preciosas
ningunos males pudieran
acabar las vidas de los reyes
más, pues una misma
suerte derriba todas las cosas mortales,
ni el premio puede
rescatar a los reyes de muerte,
ni el lloro a los pobres,
por esto, no puedo más que
encomendarme a los
santos, que te amparen para que, cuando
la cruel llama viniera el
día del juicio a quemar el mundo,
resucites confiada en
compañía de ellos. Queda, pues, con
Dios, mi muy amada
Reciberga, y recibe de buena voluntad
este entierro que yo el
rey Chindasvinto te doy”.
Prosigue señalando que
ella no vivió mas de 22 años y 8 meses y de estos casada con el rey
casi siete años y por todo parece como ella murió mucho antes que
el rey, su marido.
.
“Si
se pudiese evitar la muerte dando joyas y oro
Ningún mal podría
acabar con la vida de los reyes.
Pero, como la suerte
golpea por igual a todos los mortales,
Ni el dinero salva a los
reyes, ni el llanto a los pobres.
Desde aquí, esposa,
porque no pude vencer al destino,
Concluido tu funeral, te
encomiendo a la protección de los santos,
Para que, cuando el fuego
voraz venga a abrasar la tierra,
Resurjas unida a ellos.
Y ahora, amada mia
Reciberga, adios!
Mientras prepara el
féretro tú amado rey Chindasvinto.
Solo me resta evocar
brevemente el número de años
Que duraron tu vida y
nuestra unión:
El lazo de nuestro
matrimonio duró apenas siete años,
Y tu vida, veintidós años
y ocho meses”.
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