ÍNDICE GENERAL: Pulsando el siguiente enlace, se llega a un índice general de leyendas: http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2023/01/indice-de-leyendas-de-la-mota-del.html
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes de Simancas. Al lado y arriba, el Pisuerga a su paso por esta población; en el lugar donde se libró lo más intenso de la batalla. Abajo, el campo de batalla, donde se asentaron las huestes de Abderramán III y del cual tuvo que huir a toda prisa el califa, para lograr salvar su vida.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, interior de la ermita de Nuestra señora de Castellanos, en Mota del Marqués. Abajo, exterior de la misma iglesia, sita a las afueras del pueblo y muy próxima a la autovía A-6.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes de Villalonso. Al lado, la famosa casa sostenida por una columna con capiteles mozárabes. Abajo, los campos de Villalonso, con Tiedra al fondo.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, detalle del sarcófago de Chindasvinto. Abajo, vista del Duero desde el alto de Toro. Observemos la panorámica que vigila ese altozano y la dificultad de paso que supondría cruzar el río y subir con un ejército hasta esa ciudad. De ello la importancia de la famosa Batalla de Toro, de los reyes Católicos (donde claudicaron los “Beltranejos”); al igual que los andalusíes consideraban un hito, cruzar el Duero por este lado y atacar zonas como San Román de Hornija.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes de los extramuros de Toro, donde los enemigos de Pedro paseaban el ataúd con los restos de Alfonso de Alburquerque, culpando al rey de haber envenenado a su tutor.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotografías del lugar llamado Tejadillo, entre Morales de Toro y Toro; donde se celebraron las vistas del rey Don Pedro. Al lado, viñas cercanas a Tejadillo. Abajo, foto tomada desde el pago denominado Tejadillo, hoy perteneciente a bodegas Sobreño.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Castillo de Urueña. Abajo, muralla de Urueña vista desde el camino hasta Tiedra.
.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes del interior de la Santa Espina (Valladolid) -a la que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes- donde fue enterrado Alfonso de Alburquerque. Pese a ello, a día de hoy no queda rastro alguno de la tumba de este ayo de Pedro I.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Las dos murallas de Toro (la mas antigua, de época visigoda y la posterior). Al lado, entrada a la zona exterior y más moderna. Abajo, la torre del reloj, con la muralla más primitivas. Estas serían las que le cerraron a Pedro I cuando a traición le apresaron en Toro.
.
PARA LLEGAR A LA PRIMERA PARTE, PULSAR EN LINEA ENLACE:
https://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2019/08/rutas-legendarias-en-mota-del-marques.html
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes de Mota del Marqués en sus preciosos atardeceres. Estas
tierras junto a los montes Torozos, fueron el escenario de una de las
más importantes batallas de la Historia de España: La de Simancas.
Sucedida en agosto del 939, cuando Abderramán III se posicionó en
el alto de Portillo (frente a Valladolid) con más de cien mil
hombres. Asimismo, en la zona comprendida entre Tordesillas, Toro,
Tordehumos y Mota del Marqués; vivió Pedro I algunos de sus más
rocambolescos episodios. También se desarrolló allí parte de la
vida de Juan de Austria (todo ello lo veremos en los itinerarios que
proponemos recorrer).
En
los artículos de hoy daremos algunas ideas acerca de posibles viajes
turísticos, relacionados con las leyendas de Mota del Marqués.
Todas las rutas que proponemos tienen referencias históricas, con
hechos documentados. Marcaremos los caminos a seguir en sus mapas;
donde explicamos qué podemos visitar en cada caso. Proponemos cinco
recorridos prácticamente iguales (pasando casi por las mismas
localidades); que pueden llevarse a cabo en un día o día y medio
-durante
un fin de semana e cada caso-.
Todos ellos se refieren a una etapa distinta de la Historia y su
relación con este área cercana a Mota.
.
Comenzamos
por una ruta prerromana (celtibérica o vaccea); seguimos con una
visigoda (con los reyes godos que aquí vivieron); más tarde
proponemos un recorrido recordado a Abderramán III; como cuarta
opción tenemos la ruta del rey Don Pedro I (cuyas andanzas por estos
lugares fueron de las más divertidas). Para terminar, recordaremos
la de D.Juan de Austria -hermano natural de Felipe II-; que pasó
parte de su niñez en Villagarcía de Campos (cuidado por la familia
que luego fueron marqueses de la Mota).
.
En
esta segunda parte encontraremos la Ruta de Abderramán III y la del
rey Don Pedro. En la anterior (primera parte), que pueden hallar
pulsando:
habíamos explicado un itinerario que conmemora los orígenes arqueológicos de la zona y
a los reyes visigodos que vivieron y fueron enterrados en este área.
Finalmente, volvemos a hablar de nuestra “Ruta de Don Juan de
Austria”.
.
BAJO
ESTAS LINEAS: Mapa
de la Ruta de Abderramán III, diseñada por nosotros. Se inicia en
Portillo (donde el Califa se apostó) y continúa hasta el campo de
batalla, frente al Pisuerga y junto a Simancas. Sigue hasta Wamba, un
cenobio visigodo destruido por los árabes que se sabe reconstruido a
mediados del siglo X (seguramente para celebrar la victoria frente a
Abderramán). Continuaremos
hasta Mota del Marqués, cuya patrona se sabe procede del estandarte
que allí dejó el Conde Fernán Gónzalez tras la victoria de
Simancas. Teniendo esa
bandera la efigie de Nuestra Señora de Castellanos, es aún esta
Virgen la que preside el pueblo; cuya escultura podremos visitar en
la ermita de Castellanos. Luego,
seguiremos hasta San Cebrián de Mazote, otra
fundación visigoda que se reconstruye en el siglo X, especialmente
tras la batalla de Simancas.
Pasaremos por Villalonso, que tuvo el famoso cenobio mozárabe, del
que hemos visto ya su columna y sus dos capiteles. Llegaremos a Toro,
donde su Virgen del Canto también parece de fundación mozárabe,
pues en el interior de este templo existían restos de estilo
prerrománico. Finalizaremos en San Román de Hornija, atacado por
las hordas de Abderramán y después por las de Almanzor. Terminando
la ruta, viendo la terraza del Duero y comprendiendo la defensa que
hicieron Toro y Tordesillas, en esta famosa batalla de Simancas.
III
- RUTA DE ABDERRAMÁN:
.
En
este caso rememoraremos la figura del gran califa de Córdoba
Abderramán III, quien sufrió su mayor derrota en las inmediaciones
de Simancas. Todo ello lo narramos en nuestra Leyenda: “Del
modo en que Nuestra Señora de Castellanos inspiró uno de los
palacios más bellos del islam”. Para
los interesados en leerla, ver:
http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2015/07/musica-para-celebrar-los-18000-lectores.html
.
Los
hechos comenzaron cuando al poco de ser entronizado Ramiro II y desde
el año 930, comienza a usar argucias y a dar caza a los ejércitos
del cordobés (llegando el rey de León, hasta Madrid). Así decide
Abderramán atacar anualmente el Duero (desde el 933), con el fin de
amedrentar a los cristianos. Pese a ello, los ejércitos califales
sufren dos tremendas derrotas consecutivas; el primer año en Hacinas
y el segundo en Osma. Abderramán,
al verse humillado y vencido por monarcas tan paupérrimos como
astutos; quiere dar un escarmiento a esos mandatarios, reclutando un
enorme ejército durante meses. Para
ese fin envió misivas en el 938 a todas sus ciudades, logrando
hacerse con unas cien mil almas que unió a sus huestes y que deseaba
lanzar como un solo hombre sobre las tierras que consideraba de
traidores.
Terminaron
por encontrase todos en las cercanías de unos montes próximos a
Valladolid, llamados ya por entonces de Portillo (en
virtud de que era ese lugar un puerto y puerta hacia tierras
musulmanas o fronterizas). La
superioridad en hombres del ejército de Abderramán era tal, que
nadie tenía duda de su segura victoria. Además,
la fortaleza y preparación de su ejército era tanta, que quizás
pensó bastaría con situarse frente a aquellas colinas
vallisoletanas, para que los cristianos se rindieran y pactaran
(atemorizados).
Pero
no fue así y
muy por el contrario Ramiro logró reunir allí a sus tropas junto a
las de Fernán González y las del Conde Ansur; mientras fueron
llegando hasta las inmediaciones enormes contingentes de gallegos,
asturianos, e incluso navarros (deseando enfrentarse y sin temor
alguno).
.
En
ese escenario previsto por el califa, se produjo un extraño hecho,
ocultándose el Sol durante casi un día a causa de un eclipse (el
19 de julio del 939). En
mi opinión fue este el motivo por el cual Abderramán elegiría
estas fechas, seguramente asesorado por sus astrónomos y sabiendo
que en el momento en que sus tropas aparecieran por tierras
fronterizas, el Sol dejaría de lucir. Toda una argucia utilizada por
diversos generales a lo largo de la Historia;
que en verdad ganaron batallas, ante el temor de quienes se retiraban
al ver avanzar el enemigo, mientras se hacía la noche en pleno
día... . Pese
a ello, los de Ramiro, ni retrocedieron, ni se asustaron;
aunque
las crónicas -e incluso en el Poema de Fernán González- mencionan
un hecho que quizás se refiere ese eclipse. Pues
en todas ellas se
dice que antes de la batalla se observó sobre el cielo una sierpe (o
un dragón).
Por
lo que narramos, los musulmanes se vieron obligados a avanzar y a
entrar en batalla; porque los cristianos les esperaban en la
margen Sur del Pisuerga, junto a Simancas
y a muy pocos kilómetros de Portillo (el
último lugar donde habían parado los más de cien mil hombres al
mando del Cordobés). Los
hechos sucedieron el primer día de agosto del 939 y se prolongaron
al menos cuatro jornadas, en las que todos pelearon de forma terrible
y sanguinaria. Al cuarto día parece que Abderramán se sintió
vencido y huyó junto a muchos de los suyos; el resto se dispersaron,
aunque
el califa advirtió que retrocedían porque ya habían cumplido su
misión... . El éxodo del rey de Córdoba fue tan apresurado que las
crónicas narran como dejó en Simancas hasta sus ropas militares
(cubiertas de oro) y sus objetos más sagrados, escapando
de una muerte casi segura.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes que nos recuerdan los asedios árabes a esta zona de Duero.
Al lado, fachada
de San Román de Hornija, tal como quedó cuando un insensato quitó
algunas de sus columnas, hace un par de años. Por
fortuna, ha podido ser todo restaurado; pero este episodio nos
recuerda otro que menciona el Codex Calixtinus, narrando que
Almanzor, en su “VL razzia”, atacó San Román de Hornija (hacia
el 995). Allí, uno de sus capitanes quiso derribar el convento
visigodo y quedó convertido en piedra; seguramente idealizando el
hecho que que cayeron sobre el sarraceno, los capiteles y columnas
que pretendió tirar (introduciendo cuñas en sus bases -tal como
narra la leyenda-). En nuestro anterior artículo hemos visto el
fuste que se tiene por el cuerpo petrificado de este soldado de
Almanzor.
Abajo,
vista del castillo de
Portillo. Casi cinco siglos posterior al episodio de Abderraman III,
su situación domina casi por entero la ribera del Duero.
Este pueblo que daba puerta (portillo) al “valle del tolid”
(valle del la meseta = Valladolid); fue
el lugar que eligió Abderramán III para presentarse con mas de cien
mil soldados, intentando que los cristianos se amedrentasen y
retrocedieran -para iniciar
las incursiones que tenía previstas, queriendo llegar hasta Santiago
(tal como hizo medio siglo después su sucesor Almanzor)-
.
.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes del precioso pueblo de Portillo. Al lado, una hospedería, bar y restaurante, abierto en un maravilloso edificio que fue iglesia gótica. Abajo, vistas desde el castillo de Portillo. A la derecha de la foto, mi mujer; admirada y observando como desde ese lugar se divisa la ciudad de Zamora (por el Oeste) llegando la vista hasta Peñafiel (por el Este).
.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes del precioso pueblo de Portillo. Al lado, una hospedería, bar y restaurante, abierto en un maravilloso edificio que fue iglesia gótica. Abajo, vistas desde el castillo de Portillo. A la derecha de la foto, mi mujer; admirada y observando como desde ese lugar se divisa la ciudad de Zamora (por el Oeste) llegando la vista hasta Peñafiel (por el Este).
Aquella
gran derrota de Abderramán del 939, fue narrada en el Poema de
Fernán Gónzalez englobándola en las “Batallas de Facinas”
(Hacinas). Descrita en tres jornadas y donde asimismo se aparece San
Millán, tal como las crónicas mencionan que sucedió en la de
Simancas.
Dicha
victoria (la primera de enorme importancia frente a Al Andalus) se
menciona también
con
igual nombre,
en
otro poema épico intitulado “Votos
de Fernán González
o
Privilegio
de Fernán González concedido al monasterio de San Millán de la
Cogolla”.
Donde
también aparece el conde, derrotando a los sarracenos en Hacinas con
ayuda de San Millán. Una obra que aunque se pretendió fechar en el
934, después se demostró que en verdad fue escrita
en el siglo XIII y quizás en
San Millán de la Cogolla. Por lo tanto, coetánea al Poema de Fernán
González y también redactada doscientos años después de que
ocurriesen los hechos (de allí los errores de localización y en los
nombres de los personajes).
.
Pero
lo más cierto, es que la batalla de Simancas modificó las fronteras
del Califato de Córdoba, reduciéndolas en centenares de kilómetros
(al menos durante unos
cuarenta años y hasta la llegada de Almanzor a tierras castellanas).
Tanto fue así, que al Oeste de León se bajó “la marca”, desde
el Duero hasta el Tormes; lo que significa que la linea pasó de
Zamora a Salamanca, o de Toro a Puente Congosto. Por su parte, en la
zona central la ampliación territorial trasladó la
frontera que antes se hallaba en Simancas, a las cercanías de
Segovia. Logrando
cambiar la “marca” de Valladolid, por otras situadas en Sepúlveda
y Riaza (junto al Guadarrama). Tan solo quedó la linea de Gormaz y
Berlanga, como punto inestable y zona de conflictos permanentes; cuya
gran fortaleza había sido tomada ya por los cristianos en el 912,
pero que fue reconquistada varias veces y dominada finalmente por el
sucesor de Abderramán, quien lo convierte en una enorme ciudadela
casi inexpugnable.
.
Por
todo cuanto narramos, se entiende que después del 939 llegaran a la
zona de Simancas multitud de cristianos, huidos de tierras califales.
Gentes llamadas mozárabes, que bajo el dominio de los musulmanes en
ocasiones sufrían hasta la esclavitud; pero liberados tras la nueva
marca (que alcanzaba
casi el Guadarrama). Ello impulsaría que escapasen un
gran número de cristianos de Toledo y Zaragoza, incluso muchos
cordobeses; que llegarían hasta el reino de León o al condado de
Castilla sabiendo que tras el Duero ya la vida era estable y
tranquila (sin temer
de continuo la aparición y razzias de los musulmanes). Creándose
zonas, como Mota o San Cebrián, habitadas por comunidades mozárabes
y cuya utilidad era enorme; pues conocían hasta el idioma de los
súbditos de Córdoba. Estando
adaptados esos mozárabes a las costumbres y maneras de los
musulmanes, hablando su lengua; servirían
a los cristianos para dialogar (en caso de tratados) o como espías y
estrategas (en el de guerras).
.
Acerca
de Nuestra Señora de Castellanos, históricamente no cabe la menor
duda de que llegó a Mota del Marqués por mano de Fernán González;
quien amplió su condado tras aquella victoria en Simancas, pues
hasta entonces el reino de León llegaba solo al Sur de Urueña.
Por cuanto hasta el 939 los dominios desde Benavente hasta el Duero,
eran del rey leonés; aunque tras la
derrota de Abderramán y con la ampliación de marcas, aquellos
nuevos dominios pasarían a ser reclamados por Fernán González
-incluidos en Castilla-. Siendo así,
no nos extraña el nombre de la
Virgen que veneraron en Mota; ya que esas tierras que antaño fueron
del monarca leones, pasaron finalmente a ser de los “Castellanos”
(después de la victoria en
Simancas). Ello
hace entender por qué aquel conde extiende esta advocación después
del 939; dejando el mismo Fernán
González en Mota del Marqués, el pendón suyo que mostraba la
efigie de María y al que llamaban Señora de Castellanos. Una
historia que perfectamente han recogido varios investigadores (como
Fernández-Prieto). Conforme a todo lo expuesto, proponemos la
siguiente Ruta de Abderramán III:
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes
de Portillo (Valladolid). Al
lado, subida al castillo;
observemos detrás de la fortaleza, las enormes vistas que se
divisan. Abajo, panorámica
parcial que se divisa subiendo a Portillo. La fotografía comprende
desde Valladolid (a nuestra derecha) a Zamora (a la izquierda). Pese
a ello, si llegamos hasta el castillo, la vista alcanzará hasta
Zamora (al Oeste) y Peñafiel (al Este); un arco de unos ciento
cincuenta kilómetros que comprende casi toda la ribera del Duero
entre ambas capitales.
1
-) PORTILLO:
En
este alto se aposentó Abderrmán III, en julio del año 639, junto a
uno de los ejércitos mayores y más numerosos que conoció la Edad
Media. Subiendo el califa del modo que en nuestras leyendas
relatábamos:
Siguen
las crónicas narrando que en julio del 939 (tras subyugar Zaragoza y
Navarra) aquellos musulmanes recibieron la orden de atacar los
dominios de Castilla y de León; viniendo muchos desde la conquistada
Cesaraugusta y llegando los más desde Al-Ándalus (subiendo por
Toledo). Unos y otros -que superaban los cien mil hombres- al mando
de Abderramán decidieron reunirse en tierras vallisoletanas, con el
fin de lanzarse hacia Zamora e incluso llegar a las proximidades de
Asturias y Galicia (para sembrar el terror en territorio cristiano).
Durante ese tórrido mes de Julio y en su camino hacia el Duero; los
que provenían del Sur iban atacando las poblaciones importantes que
hallaban a su paso (Olmedo o Íscar); mientras los que venían del
Este, arrasaban las zonas cercanas a Soria (Berlanga o Almazán).
Terminaron por encontrase todos en las cercanías de unos montes
próximos a Valladolid, llamados ya por entonces de Portillo (en
virtud de que era ese lugar un puerto y puerta hacia tierras
musulmanas o fronterizas). La superioridad en hombres del ejército
de Abderramán era tal, que nadie tenía duda de su segura victoria.
Además, la fortaleza y preparación de su ejército era tanta, que
quizás pensó bastaría con situarse frente a aquellas colinas
vallisoletanas para que los cristianos se rindieran y pactaran
(atemorizados).
Recomendamos
ver en Portillo de Toledo su precioso castillo, que en verano y fines
de semana está abierto, desde cuyas torres se divisa lo que veía
Abderramán III desde allí. Una “panorámica” que cubre desde
Zamora y Toro (al este) llegando hasta Curiel y Peñafiel (por el
Oeste)
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Imágenes de Simancas. Al lado y arriba, el Pisuerga a su paso por esta población; en el lugar donde se libró lo más intenso de la batalla. Abajo, el campo de batalla, donde se asentaron las huestes de Abderramán III y del cual tuvo que huir a toda prisa el califa, para lograr salvar su vida.
SOBRE,
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS:
Imágenes de Simancas. Arriba,
otra panorámica del
Pisuerga, en este caso tomada desde Simancas. En la fotografía
podemos comprender el dominio sobre el campo de batalla que tenían
los cristianos, pues todo el lado Sur del Duero es llano, mientras
ribera Norte en esta zona, tiene un altozano que en algunos puntos
alcanza los cien metros de desnivel (como sucede en Toro). Por ello,
los de Abderramán buscaron el punto más bajo para intentar cruzar;
lugar que se situa frente a Simancas, donde el río llega a dejar un
vado de paso durante el verano. Al
lado, escultura que
conmemora la leyenda de las “mancas de Simancas”. Se
trata de un episodio más de las leyendas de “doncellas”;
historias cuya base real se fundamente en que los musulmanes exigían
a los cristianos el pago de una cuota en chicas adolescentes. Mujeres
que se casaban con los sarracenos (normalmente mantenidas en harenes)
naciendo de ellas una estirpe de raigambre mixta; que hablaba el
romance y el árabe, pero de religión islámica. Estos niños de
madre cristiana, se utilizaban como medio de enlace y para convencer
a los católicos en el cambio de costumbres o de credo. Teniendo este
origen incluso los reyes de Córdoba, quienes como Abderramán III,
eran nietos del rey de Navarra -por parte de madre-; heredando rasgos
tan marcados, que el califa necesitaba ocultar sus ojos azules y
teñir su pelo rubio. Abajo,
el famoso castillo de Simancas.
2
-) SIMANCAS,
CAMPO DE BATALLA:
Cuando bajamos desde Portillo hasta las riberas del Duero y del
Pisuerga, veremos aquel enorme llano y comprendemos por qué fue el
escenario elegido para una de las grandes batallas de la Edad Media
(la de Simancas). Es recomendable visitar esa zona del Pisuerga (hoy
convertida en ricas tierras de cultivo), antes de entrar a Simancas
por el lado de este rio. Comprendiendo así, que precisamente en ese
punto, durante los veranos baja enormemente el caudal; produciéndose
un paso natural a la altura del puente sobre el Pisuerga (por donde
intentó internarse Abderramán III). Visitaremos Simancas, donde se
recuerda esta batalla, tanto como el pago de doncellas que exigían
los reyes musulmanes (creando una “tasa” anual, para mezclar
musulmanes con hispanas, generando así una estirpe “criolla” de
raigambre islámica pero de madres cristianas). Son de destacar, las
vistas a los campos de batalla, desde la “calle de los Valientes”;
la colegiata de enormes dimensiones y el famoso castillo (archivo
nacional).
SOBRE,
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS:
Imágenes de Wamba. Arriba,
su
cabecera con un claro estilo prerrománico asturiano. Al
lado, capitel-zapata
del siglo X, en la iglesia de Wamba. Existen
varios iguales en este templo y se fechan hacia el 950, justo después
de la victoria de Simancacas; lo que me hace deducir que tras esta
batalla se reconstruyó el cenobio visigótico destruído por los
árabes, levantando allí un nuevo templo (mozárabe). Abajo,
cruz de tipo asturiana, del siglo X, que confirmaría la llegada de
asturleoneses, tras la victoria de Simancas; rehaciendo este convento
-agradecemos
a la iglesia de Wamba nos permita divulgar nuestras imágenes-.
3
-)
WAMBA:
Llegaremos desde Simancas en apenas quince minutos (tomando la vía
de Zaratán o por el interior). En Wamba, como ya dijimos, se
encuentra un antiguo monasterio visigodo, que destruyeron los árabes
y que reconstruyeron los mozárabes (probablemente asturianos)
después de la batalla de Simancas. En el interior de aquella
preciosa iglesia veremos numerosas piezas de esta época (mediados
del siglo X), con un estilo y aire que nos recuerda al prerrománico
asturiano.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, interior de la ermita de Nuestra señora de Castellanos, en Mota del Marqués. Abajo, exterior de la misma iglesia, sita a las afueras del pueblo y muy próxima a la autovía A-6.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Al
lado, imagen
de Nuestra Señora de Castellanos; que como sabemos fue traída por
el Conde Fernán Gónzalez tras la victoria de Simacas. Abajo,
entrada
a la iglesia de Castellanos, que se reconstruyó en el siglo XVI. Con
toda probabilidad la onomástica de Castellanos fue inicialmente el 4
de agosto, fecha en la que se conmemoraba la huida de Abderramán y
la victoria de Simancas
(sucedida el 4 de agosto del 939). Posteriormente
pudo trasladarse hasta el 4 de Septiembre la festividad de
Castellanos, por motivos agrarios
y por necesidades laborales; pues a comienzos de agosto todavía se
encontraban trabajando los campesinos y las fiestas se solían
celebrar por entonces en Septiembre (al terminar las cosechas y
comenzar las lluvias).
4
-) MOTA
DEL MARQUÉS:
Tomando dirección hacia Castrodeza-Torrelobatón, llegaremos a Mota
del Marqués, tras cruzar Adalia. Esas dos últimas poblaciones
fueron conocidas como fortalezas de los caballeros, asentándose en
Adalia algunos de los primeros llegados de Rodas (ya en el siglo XI).
En Mota no se conservan apenas restos de las primeras fundaciones de
esos caballeros, estando en pié tan solo la torre de los Teutones
(de mediados del siglo XIII). Pese a ello, se mantiene el culto a la
Virgen María que trajo Fernán Gónzalez tras la Batalla de
Simancas. Sabiéndose que este conde dejó en una de las iglesias de
Mota del Marqués, el estandarte con Nuestra Señora de Castellanos,
que había portado frente a las ropas de Abderrramán III. De este
modo, tenemos constancia de que tras el 9 de agosto del año 939,
llegaría a Mota del Marqués esa Señora de los Castellanos, como
estandarte y como señal de protección. Seguramente, debido a que
muchos de los habitantes de esta población, ayudaron al conde Fernán
Gónzalez y al rey Ramiro, en la Batalla de Simancas. A día de hoy
se conserva el culto a esta Virgen, como la Patrona de Mota; que se
celebra cada 4 de septiembre y cuya efigie se conserva en la ermita
de Castellanos (sita en las afueras del pueblo, junto a la Nacional
A-6).
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Dos
imágenes de la espectacular iglesia de San Cipriano, en san Cebrián
de Mazote -a
la que agradecemos nos permita divulgar nuestras fotos-. Observemos
sus columnas junto a capiteles reutilizados, romanos y visigóticos;
que se añaden al conjunto mozárabe. Creando una verdadera joya del
arte prerrománico.
5
-) SAN
CEBRÍAN DE MAZOTE:
Tomando la A-6 desde Mota del Marqués en sentido a Benavente,
llegaremos al desvío de San Cebrían y en unos minutos estaremos en
esta población. Acerca de San Cipriano, habíamos dicho antes que se
trata de un conjunto monumental mozárabe inigualable. Su ejecución
final -a mi entender- se debería a la victoria de Ramiro y el conde
Fernan González, sobre Abderramán III en la batalla de Simancas
(agosto de 939). Comúnmente, los historiadores creen que este templo
se inicia en tiempos de Alfonso III (hacia el 870) con la huida de
mozárabes que escapaban de la Córdoba califal. Pues entorno al 915
la comunidad estaba formada por monjes que en esos años adquieren
los derechos para fundar posteriormente el convento de San Martín de
Castañeda, en Sanabria. A mi entender, debió ser antes un templo
visigodo, que recuperan los cristianos (mozárabes) en el siglo IX;
quienes se verían obligados a abandonarlo quizás entorno al
915-925, debido a que en estos años los del califa asediaban la
zona. Es posible que al sufrir cada verano las razzias de tropas
árabes; los de San Cebrían, desde el 915 se planteasen ir a
Sanabria, comprando allí tierras y derechos de pesquería. Aunque la
comunidad de San Cipriano posteriormente pudo sobrevivir en este
lugar; después de que el rey Ramiro y el conde Fernán Gónzalez
vencieran a Abderraman III. Ello sucede cuando inesperadamente el
cordobés se presenta frente al Duero, apostándose en Portillo, con
más de cien mil hombres; siendo increíblemente derrotado por un
ejército cristiano que no superaba la tercera parte.
.
A
mi juicio, es este el motivo para levantar un gran templo mozárabe
en ese lugar que posiblemente tuvo antes otro muy importante y de
etapa visigoda. La existencia de un monasterio dominico de monjas
junto a la iglesia de San Cebrián, ratificaría la de un gran
cenobio anterior al mozárabe y de época goda. Por último diremos
que, en el interior del templo dedicado a San Cipriano se conserva
una extraña escultura, de estilo y época similar a las que vemos en
los dinteles de San Miguel de Lillo (Oviedo, junto a Santa Ma. del
Naranco). Los citados bajorrelieves asturianos rememoran escenas
tardo-romanas (con figuras circenses); por cuanto creo que no sería
aventurado considerar que esta escultura de San Cebrián de Mazote
puede representar el rey Chindasvinto y a su hijo Recesvinto (tal
como antes dijimos). Monarcas que vivieron y murieron en la zona
-habiendo sido enterrado el primero en San Román y el segundo en la
actual iglesia de Wamba-.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes de Villalonso. Al lado, la famosa casa sostenida por una columna con capiteles mozárabes. Abajo, los campos de Villalonso, con Tiedra al fondo.
6
-) VILLALONSO:
Tomando la carretera de Tiedra, desde San Cebrían, llegaremos en
unos diez minutos a Villalonso. Lugar del que dijimos: En
el interior de la aldea podemos encontrar una espectacular columna
visigótica o tardorromana, con dos capiteles mozárabes
(tardo-visigóticos) a cada extremo. Este conjunto excepcional y
protegido, sostiene una humilde casa de pueblo (hecha con ladrillos
cara vista). No sabemos de dónde proceden esos dos capiteles, ni la
columna; aunque todo hace pensar que bajo el castillo o en la iglesia
se halla un antiguo templo godo, reconvertido por los mozárabes en
convento. Parece que tras la Batalla de Simancas, se quedarían a
vivir en la zona muchos de los participantes en esa victoria,
fundando y reconstruyendo los antiguos asentamientos religiosos
visigodos. Creando en este área del Duero numerosos cenobios
mozárabes.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Al
lado, de nuevo otra fotografía
del capitel mozárabe de Toro, expuesto en San Salvador de los
Caballeros
(al que agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen).
Abajo,
llegada a San Román de Hornija; vemos que el pueblo se halla en un
valle del Duero, al bajar desde Toro.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, detalle del sarcófago de Chindasvinto. Abajo, vista del Duero desde el alto de Toro. Observemos la panorámica que vigila ese altozano y la dificultad de paso que supondría cruzar el río y subir con un ejército hasta esa ciudad. De ello la importancia de la famosa Batalla de Toro, de los reyes Católicos (donde claudicaron los “Beltranejos”); al igual que los andalusíes consideraban un hito, cruzar el Duero por este lado y atacar zonas como San Román de Hornija.
7
-)
SAN
ROMÁN DE HORNIJA:
Siguiendo desde Villalonso hacia Villavendimio, pasaremos Toro y
llegaremos pronto a San Román de Hornija (también puede irse por el
interior, desde Villaester o por Morales de Toro). Sabemos que este
convento donde se enterró Chindasvinto fue repetidamente atacado por
los árabes; suponiéndose que Abderramán III deseó destruirlo (al
igual que hizo Almanzor unos sesenta años más tarde). Acerca de
esto, decíamos: Este
lugar era conocido como un importante panteón cristiano desde el
siglo VII. Debido a ello, dos siglos después recibió la visita de
los soldados de Abderramán III, pretendiendo saquearlo -mientras el
califa intentaba internarse por el Duero-. Aunque no lo destruyeron
gracias a que el cordobés fue derrotado en Simancas, en el año 939.
Unos decenios más tarde también quiso acabar con el santuario de
San Román, el famoso general musulmán Almanzor; quien tampoco lo
logra, pese a atacarlo en sucesivas ocasiones. Acerca de este asedio
de Almanzor a San Roman, existen diversas historias, pues se
encuentra referido en el Códex Calixtinus (lib.IV; cap.XXV), donde
se menciona el ataque del general musulmán -que se supone llevó a
cabo en noviembre del año 995; robando códices, plata y joyas del
monasterio junto al Hornija-. Relatando como un capitán sarraceno
quiso tirar las vigas y derruir el templo, clavando cuñas entre sus
capiteles y columnas; pero fue convertido en piedra. Quedando allí
atrapado en forma de una de esas basas, que aún tiene el mismo color
que la túnica del capitán de Almanzor (relato que probablemente
narra de modo idealizado la forma en que intentaron destruir la
iglesia, y se les vino abajo antes de que tuvieran tiempo los
expoliadores para salir). Como si de un destino histórico se
tratase, hace unos dos años sucedió algo parecido; pues el que
había comprado la casa parroquial, decidió vender los capiteles
mozárabes que la sostenía (pensando que eran de su propiedad, al
ser suyo el edificio). Aquella casa, que apenas se sustentaba con
los mencionados capiteles y se vino abajo al sacarlos; lo que muy
pronto llamó la atención de todos, poniéndose todos a la búsqueda.
Aunque las piezas mozárabes pronto fueron encontradas por la policía
y ello ha llevado al feliz resultado de que el edificio haya sido
adquirido por el ayuntamiento, para restaurarlo y abrir en él un
museo de Chindasvinto.
AL
LADO: Detalle
del famoso fuste de columna del que se dice es el cuerpo del capitán
sarraceno que intentó derruir San Román y quedó convertido en
piedra. En la Ruta de los reyes visigodos (ver página anterior)
narrabamos esta leyenda del siguiente modo:
Sobre estos hechos Bernardo Asensio Colino, lo que a continuación
tomamos de la página SAN ROMÁN DE HORNIJA
(1) :
“En
la relación de campañas de Almanzor (...) "La
cuadragesimoquinta, la de San Román, en la que realizó una gran
matanza y obtuvo muchos cautivos, regresando posteriormente".
Esta aceifa correspondería a noviembre de 995. En
apoyo de la historicidad de este episodio hay mencionar el relato del
libro IV, capítulo XXV, del Codex Calixtinus, también conocido como
Pseudo Turpin. Se menciona aquí un prodigio acaecido en una iglesia
de San Román de "Orniz", que a la luz del texto anterior
debe identificarse con Hornija, y que señalaría como a mediados del
siglo XII aún se mantenía viva la tradición de la visita del
caudillo andalusí: "Luego,
pues, devastando las tierras de España, llegó a la villa que
vulgarmente se llama Orniz, en la que había una bellísima y muy
buena basílica de San Román con riquísimos paños y códice,
cruces de plata y telas bordadas de oro. Y al llegar a ella el inicuo
Almanzor robó cuanto en ella encontró y de igual suerte devastó la
villla. Y habiéndose albergado con sus ejércitos en esta villa,
cierto capitán de sus huestes que entró en la iglesia vio las
bellísimas columnas de piedra que sustentaban el techo de la iglesia
y cuyos capiteles estaban plateados y dorados, y estimulado por su
odio y crueldad, clavó una cuña de hierro entre una columna y su
basa. Y al golpear fuertemente aquella cuña con un martillo de
hierro, tratando de derrumbar toda la iglesia, el hombre se convirtió
en piedra por providencia de Dios. Y esta piedra con forma humana
subsiste hasta el día en la misma iglesia y tiene el mismo color que
tenía la túnica del sarraceno entonces" (...) “Cuando
Almanzor vio esto, dijo a sus caballeros: Grande, temible y digno de
gloria es el Dios de los Cristianos, pues tiene tales discípulos que
aún después de dejar esta vida castigan a los vivos que le les
rebelan, de tal modo que a unos quitan la luz de los ojos, y a otro
lo convierten en piedra muda. Santiago me arrebató la luz de los
ojos; San Román transformó un hombre en piedra. Pero Santiago es
más clemente que San Román; pues compadecido Santiago me devolvió
la vista, pero San Román no quiere devolverme mi hombre. Huyamos
pues de estas tierras. Entonces confundido se marchó el pagano”
(1)
.
.
Tal
como hemos narrado, durante la Edad Media los restos de Chindasvinto
se salvaron, pese a haber sufrido el monasterio severos daños,
provocados por las hordas de Abderramán y de Almanzor; sin que el
santuario, ni la tumba real desaparecieran. Principalmente, gracias a
que los mózarabes se preocuparon por restaurarlo y conservarlo,
tantas veces como fue saqueado. De este modo, la mayoría de piezas
arquitectónicas que se conservan la iglesia de San Román, son
mozárabes y coetáneas a la batalla de Simancas o a las razzias de
Almanzor (entre el 939 y el 995). Gracias a estos valientes
cristianos que vivían en la zona fronteriza durante esos años de
conflicto, en San Román se hallan todavía los restos de Reciberga
(la joven amada del anciano godo) y los de Chindasvinto. Hemos de
añadir que la persona que actualmente enseña el museo dentro de la
iglesia (Ma.Clary), es una excelente guía; gran amante de su tierra,
de su monasterio y de su iglesia. Canta maravillosamente a los santos
y narra la historia de Reciberga y Chindasvinto como si ella misma la
hubiera vivido; con tanto realismo como ilusión.
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes de Tordesillas. Arriba,
foto tomada desde la ciudad,
mirando al lado del Duero donde se libró la batalla. Al fondo de la
imagen y del otro lado del río, el campo de combate. Abajo,
vista de Tordesillas desde la ribera Sur; observemos el altozano en
que se encuentra la población, perfectamente defendida por la cuenca
del Duero -que actúa como foso-. Curiosamente,
en este lado del rio no ha crecido el pueblo; quizás por las
crecidas o al considerarse esta otra ribera un lugar inseguro,
durante siglos. Lo mismo sucede en Simancas, que no tiene casa alguna
del lado opuesto, en el Pisuerga (donde se libró la batalla).
8
-) DE
SAN ROMÁN DE HORNIJA A TORDESILLAS:
Finalmente, proponemos recorrer este tramo, pasando por Castronuño y
Pollos, en el que veremos no solo la riqueza de esa vega, que sería
frontera muy peleada entre musulmanes y cristianos (por su enorme
producción). Sino asimismo el “murete” que forma la terraza
norte del Duero, desde Simancas y en linea recta, creando una meseta
junto a la orilla, que en ocasiones tiene más de cien metros de
altura. En esos altozanos están Toro, San Román y Tordesillas;
además de Simancas, donde baja un poco la altura de la terraza
fluvial, lo que explica que por allí intentasen penetrar los árabes
(cuando deseaban partir la linea fronteriza del Duero, en la zona).
En este recorrido desde San Román a Tordesillas, comprenderemos la
importancia militar y económica, de esa linea del Duero que
comprende entre Valladolid y Zamora; protegida en su lado Norte por
un “escalón” natural de varios metros. Lo que permitiría a los
cristianos esconderse del otro lado, sin ser vistos por las tropas
musulmanas que deseaban cruzar el río. Creando una frontera entre
cordobeses y castellano-leoneses, que se establece definitivamente en
esta linea, ya desde finales del siglo IX.
.
BAJO
ESTAS LINEAS: Mota
del Marqués en un atardecer; una de las preciosas puestas de Sol que
pueden disfrutarse en este pueblo.
IV
- RUTA DEL REY DON PEDRO (DE TORDESILLAS A TORDEHUMOS):
.
En
este caso rememoraremos la figura del gran rey Pedro I, llamado por
algunos “el cruel”, pero que otros denominaron: “Pedro primero,
el justiciero” (tal como acostumbró apodarlo Felipe II). Un
monarca cuya vida estuvo llena de amoríos, guerras fratricidas,
traiciones y maldades; tantas que fue incluso engañado por su propia
madre para que abdicase (en favor de sus hermanos bastardos).
Finalmente, la unión de los diez hijos ilegítimos que tuvo el padre
de Don Pedro con su amante, logró el apoyo de Francia y hasta el de
los infantes de Aragón; llegando a crearse una liga en contra del
legítimo monarca, persiguiéndolo por todo el territorio. Generando
unos rocambolescos episodios que terminan en el castillo de Montiel
(de La Mancha), donde dan muerte al soberano, tramando una terrible
traición -tras años de luchas y alianzas-. Logrando así gobernar
Castilla la casa de Trastamara, de origen bastardo; elevando al trono
a los Enriquez (hijos de la amante de Alfonso XI). Acerca
de la ruta que proponemos, diremos que las más intrépidas aventuras
del joven rey Don Pedro tuvieron lugar entre Tordesillas, San Román
y Toro; siendo Tiedra, Urueña y Tordehumos, algunas de las plazas
que se mantuvieron más fieles a ese soberano.
El camino que sugerimos recorrer (abajo en imagen y con las paradas
marcadas); rememora nuestro capítulo: “EL
REY DON PEDRO Y SU LEYENDA EN JAPÓN” . PARA
LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
http://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2018/07/el-rey-d-pedro-y-su-leyenda-en-japon.html
.
BAJO
ESTAS LINEAS: Mapa
de la Ruta del rey Don Pedro; comienza en Tordesillas, donde estuvo
asediado este monarca. Sigue en Toro, donde le tomaron prisionero a
traición. Continúa en Tejadillo y Morales de Toro; donde sus
enemigos intentaron llegar a un acuerdo, para que regresara con su
esposa (Blanca de Borbón). Pasaremos luego a las plazas que fueron
fieles al rey Don Pedro: Tiedra, Urueña, Tordehumos. Más tarde
visitaremos La Santa Espina (donde enterraron a Alfonso de
Alburquerque). Finalmente, regresaremos por los Torozos y campos de
Mota, donde escapó de su asedio Pedro I.
Con
el fin de comprender los destinos y esta ruta; para quienes no
conozcan bien la historia del rey Don Pedro, diremos que se trataba
del hijo único de Alfonso XI. Su padre lo abandonó, dejándolo al
cargo de la reina María de Portugal (su esposa) y de un ayo llamado
Alburquerque; pasando su niñez bajo la tutela de estos dos. El
progenitor del príncipe Pedro se enamora de Leonor de Guzmán y
marcha de por vida a vivir con ella, teniendo diez hijos bastardos
del rey -nueve varones-. En 1350 Alfonso XI muere por contraer la
peste y el joven primogénito es proclamado rey; aunque al tener solo
quince años, pasaron a tomar las decisiones de Estado su madre y el
cuidador (Alburquerque) -entre los que se sospecha había una
relación sentimental-. Ordena inmediatamente su progenitora apresar
a la que fue amante de su marido; para más tarde lograr que la
matasen. Ese asesinato de Leonor de Guzmán (claramente organizado)
provoca la ira y la sublevación de los hermanastros de Pedro; aunque
el rey por entonces, en plena adolescencia, solo se preocupaba de
vivir el amor junto a María de Padilla (su amada y amante eterna).
.
La
ira de los bastardos y el deseo de vengar a su madre, generará años
de luchas y problemas entre el Pedro I y los hijos ilegítimos de
Alfonso XI. Quienes finalmente deciden pactar con él, obligándole a
casarse con Blanca de Borbón (sobrina del rey de Francia; aliado de
los bastardos). En el verano de 1353 el monarca toma por esposa a
esta francesa en Valladolid, pero dos días después Pedro huye de la
ciudad, para no regresar jamás con su mujer (repudiándola).
Volviendo a Toledo, junto a su amante -María de Padilla-, con la que
nunca dejó de convivir y con la que tuvo varios hijos. En esta
situación, hasta su ayo (Alburquerque) y su madre (la reina María)
optan por ponerse del lado de los hermanastros; siendo así como en
1353 los infantes de Aragón llegan a Castilla. Viniendo tras Pedro,
que estaba siendo perseguido y asediado por sus enemigos; quienes
argumentaron que había abandonado a la sobrina del rey de Francia
(su mujer), para crear una liga contra el monarca. Sea como fuere, el
soberano se había hecho fuerte en Tordehumos, pensando que sus
primos de Aragón llegaban para ayudarle, pero sucedió lo contrario.
Viendo el rey que los aragoneses venían para aliarse con los
bastardos, no tuvo más remedio que ceder al asedio y refugiarse
junto a su amada (M. de Padilla) en Tordesillas. Desde agosto de 1353
vivieron allí seguros, al estar entre soldados fieles de esa plaza,
pese a encontrase rodeados y casi sitiados por las tropas de sus
enemigos que les vigilaban desde extramuros. En este escenario,
sucedieron los hechos más rocambolescos de la vida del rey D.Pedro;
que recomendamos rememorar en la siguiente ruta legendaria:
SOBRE,
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Varias
imágenes del monasterio de Las Clarisas en Tordesillas. En este
lugar que fundo el rey D. Pedro, se internó su hija mayor, nacida de
María de Padilla; quien llega a ser proclamada allí reina de
Castilla, aunque poco después muere en extrañas circunstancias.
1)-
TORDESILLAS: Es
esta una de las poblaciones más relacionadas con Don Pedro y María
de Padilla. Allí se refugió por primera vez junto a su amada en
1353 -como hemos dicho-; cuando su madre, su ayo, junto al resto de
hermanastros y primos aragoneses, crean una liga para derrotarle,
bajo la discupa de obligarle a convivir con Blanca de Borbón. Pero
en estos días de asedio de Tordesillas (en otoño de 1353) murió
Alburquerque; su traicionero ayo, que fenece preso de remordimientos
y de extraños hechos (tras ser el verdadero instigador de la liga
contra D.Pedro). Al fallecer Aburquerque, quienes estaban en contra
del rey afirmaron que el monarca había mandado envenenarle -algo
imposible porque se encontraba sitiado en Tordesillas-. Sea como
fuere, con la confusión creada tras la muerte de ese traidor que
había sido su preceptor, Pedro logra escapar del cerco y llega a
Toro, donde se encontraba su madre. Al huir de Tordesillas, manda a
su amante refugiarse en Urueña; ya que esta villa estaba comandada
por el hermano mayor de María de Padilla.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos
imágenes más del Monasterio de Las Clarisas, en Tordesillas; un
edificio mandado construir por Pedro I como palacio y donde incluyó
unos bellísimos baños árabes. Más tarde se convertiría en
convento, donde entraría a profesar su hija mayor: Beatriz. Nacida
de María de Padilla y del rey en 1353; vino al Mundo antes de que su
progenitor se casara con la hija del de Francia (con la que no tuvo
descendencia). Debido a ello, esta
Beatriz de Castilla se consideró la legítima heredera al trono,
cuando es asesinado su padre a manos de Enrique (su hermanastro).
Pero poco después de ser jurada como reina de Castilla, Beatriz
fallece; una muerte sobre la que -a nuestro juicio- se observa la
sombra de su tiástro Enrique, quien es coronado monarca castellano a
la vez que ella. El
edificio que vemos en imagen pertenece aún en nuestros días al
Patrimonio Real, aunque la comunidad monacal de clarisas conserva
desde 1360 el usufructo del bello palacio creado por Don Pedro y
cedido por la Corona castellana (para ser convertido en convento). Se
caracteriza por una arquitectura mudéjar sin parangón en otros
lugares de España, a excepción de los palacios andaluces. En este
edificio de Tordesillas nacieron dos de los cuatro hijos que María
de Padilla tuvo con Pedro I; viniendo al mundo los otros dos -y
primeros- en la ciudad de Toro.
2)-
TORO: En Toro
se hallaba la malvada madre del rey, que en su día había provocado
la sublevación de los hermanastros de Pedro, al apresar y mandar
asesinar a la amante de Alfonso XI (progenitora de los rebeldes).
Pese a ello, ahora se proponía como conciliadora, comprendiendo
motivos a los bastardos para pelear contra su hijo y manifestando que
quería llegar a un acuerdo. Así pues, los de la liga contraria al
rey, sabiendo que Pedro estaba en Toro, junto a su madre; cercaron la
villa y se dedicaron a pasear el cuerpo de Alburquerque por los
campos extra muros. Cantando y organizando procesiones con el féretro
a cuestas y el cadáver del ayo, manifestando que el preceptor había
sido envenenado por su pupilo. En esta desagradable situación, la
madre propone al rey llegar a un acuerdo, haciendo ver a D.Pedro que
no tenía otra salida, ya que todos los enemigos le cercaban. Las
posiciones del asedio fueron las siguientes: Los hermanastros se
situaron en Morales de Toro; los infantes de Aragón en San Román de
Hornija; y el resto de tropas, entre Siete Iglesias y Castroñuño.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes de los extramuros de Toro, donde los enemigos de Pedro paseaban el ataúd con los restos de Alfonso de Alburquerque, culpando al rey de haber envenenado a su tutor.
3)-
MORALES DE TORO, TEJADILLO Y SAN ROMÁN DE HORNIJA: Tras
establecer los bastardos su campamento en Morales de Toro,
permitiendo hacerlo a los aragoneses un poco más a la retaguardia
(en San Román) y pidiendo que otros ampliasen el cerco, en Castro
Nuño y Siete Iglesias. Los hermanastros del rey mostraron que Pedro
estaba sitiado y no tenía más remedio que claudicar y pactar. La
madre fue quien promueve estos acuerdos que se conocieron como “Las
vistas de Tejadillo” y que se llevaron a cabo en verano de 1354.
Este emplazamiento denominado Tejadillo, actualmente pertenece a
terrenos de Bodegas Sobreño y se sitúa entre Morales y Toro, a dos
kilómetros y medio de cada plaza. A las “vistas” del pacto
asisten cincuenta caballeros por cada parte y el cronista López de
Ayala, recoge los nombres de todos; incluyendo hasta las vestimentas,
servidumbre y armas, que cada uno de ellos llevaba. Los acuerdos
fueron un fracaso y Don Pedro huye del cerco de Toro y llega hasta
Urueña (cansado de que solo le propusieran convivir con Blanca de
Borbón y dejar a María de Padilla, ilegitimando a los hijos tenidos
con ella).
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos fotografías del lugar llamado Tejadillo, entre Morales de Toro y Toro; donde se celebraron las vistas del rey Don Pedro. Al lado, viñas cercanas a Tejadillo. Abajo, foto tomada desde el pago denominado Tejadillo, hoy perteneciente a bodegas Sobreño.
4)-
URUEÑA, TIEDRA, TORDEHUMOS: Fueron estas las plazas que
se mantuvieron más fieles a Don Pedro (junto a Tordesillas),
principalmente porque Urueña la gobernaba el hermano mayor de María
de Padilla. La fidelidad de sus soldados y la importancia de sus
fortalezas, permitió al rey escapar de numerosos cercos y terminar
refugiado en castillos como el de Urueña, Tiedra, Tordehumos y
Tordesillas. Así lo hizo tras el verano de 1354, cuando cansado de
las “vistas de Tejadillo” decide no pactar con sus hermanastros.
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS: Castillo
de Tiedra. Abajo,
fortaleza de Urueña.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Castillo de Urueña. Abajo, muralla de Urueña vista desde el camino hasta Tiedra.
5)-
LA SANTA ESPINA; TRAICIÓN Y DETENCIÓN EN TORO: En esta
situación, la madre manda llamar al rey, para que regrese desde
Urueña. El ingenuo Don Pedro se dirige hasta Toro, con apenas tres
caballeros y al entrar en esa ciudad ve como le cierran las puertas
de la muralla, haciéndole preso. Allí quedó recluido desde
noviembre de 1354, gracias a la intervención y traición que urdió
su madre; pero el monarca pronto escaparía, preparando un método de
fuga mientras cazaba en los campos toresanos. Por su parte, poco
después de apresar y traicionar al rey de ese modo; los de la liga
contraria a Pedro, dejaron de pasear el ataúd con el cuerpo de
Alburquerque y le dieron finalmente sepultura. Parece que lo habían
mantenido como un talismán y con el fin de mostrar ese cadáver -que
ellos decían- había ordenado envenenar el monarca. Pero tras hacer
preso al rey a traición, por fin entierran a Alfonso de Alburquerque
en una de las capillas principales del monasterio de la Santa Espina.
Aunque su tumba se perdió durante algunas de las remodelaciones de
la iglesia o por efecto de la rapiña durante la francesada. Sea como
fuere, no quedan restos, ni sepulcro alguno del ayo de Pedro I, en
este templo; aunque se sabe que allí lo enterraron, en noviembre de
1354.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos imágenes del interior de la Santa Espina (Valladolid) -a la que agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes- donde fue enterrado Alfonso de Alburquerque. Pese a ello, a día de hoy no queda rastro alguno de la tumba de este ayo de Pedro I.
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Las dos murallas de Toro (la mas antigua, de época visigoda y la posterior). Al lado, entrada a la zona exterior y más moderna. Abajo, la torre del reloj, con la muralla más primitivas. Estas serían las que le cerraron a Pedro I cuando a traición le apresaron en Toro.
6-)
SALTO
Y HUIDA, MIENTRAS CAZABA EN TIERRAS CERCANAS A MOTA:
En diciembre de 1354, una
mañana de niebla que D.Pedro salía a cazar por tierras cercanas a
Toro, acompañado por centenas de caballeros; parece que uno de ellos
le preparó la huida. Así escaparon, y junto a él otros doscientos
a caballo; que protegían al rey para salir presto de la zona donde
le habían confinado. Llegando acompañado por todos ellos muy pronto
a Tordesillas (a unos veinte kilómetros del lugar donde cazaba);
allí paró y almorzó, viendo a María de Padilla que se hallaba
refugiada en esta urbe junto al Duero. Tras ello, salió con toda su
comitiva hacia a Segovia.
Aquí termina la ruta del rey Don Pedro, en las inmediaciones de
Mota, aunque este monarca tuvo numerosos episodios en la zona (tal
como quizás recogeremos en futuras leyendas).
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Los montes Torozos (cercanos a Mota del Marqués), por los
que huyó el rey Don Pedro una mañana de diciembre de 1354
V
-COPIAS LEGENDARIAS:
.
Hace
ya unos quince años, propuse realizar un trazado turístico al que
llamé RUTA DE DON JUAN DE AUSTRIA. Aquel camino estaba pensado para
atraer visitantes a Mota del Marqués y ensalzar la memoria de este
gran general vencedor de Lepanto, hermano ilegítimo de Felipe II.
Personaje que vivió su niñez en tierras cercanas a Mota, cuando
incluso pasó por ser hijo natural de Luis de Quijada, señor de
Villagarcía de Campos (y no de Carlos V). Todo ello sucede al
regresar Don Luis de Quijada con el rey desde Flandes, trayendo un
pequeñín engendrado por el monarca en tierras holandesas. El
niño nacido de los amoríos entre el monarca y la cantante Barbara
Bloomberg, primeramente fue dejado en un domicilio de Leganés, para
que un vihuelista lo criase; pero aquel músico muere repentinamente.
Por lo que de nuevo fue entregado a Luis de Quijada; quien no dudó
en llevarlo a su palacio de Villagarcía de Campos (en Valladolid).
Allí vivió ese chico desde 1554 a 1559, siendo llamado Jeromín
por decirse que era hijo de un capitán de los Tercios de Flandes -de
nombre Jerónimo- con el que casaron a la amante del emperador (la
Bloomberg). Pero al criarlo como suyo Magdalena de Ulloa, se pensó
que esta fiel esposa había recogido un bastardo engendrado por su
marido (Luis de Quijada), con el que no había logrado tener
prole.
.
Finalmente,
el pequeño es reconocido por su padre -Carlos V- en el lecho de
muerte; llevándole su ayo D.Luis hasta el monasterio de Yuste,
para viera a su progenitor poco antes de que expirase (en 1554). Pero
hasta cinco años después, no fue confirmada su sangre por el nuevo
heredero de la corona. Quien finalmente se prestó a hacerlo en 1559
en el Monasterio de la Santa Espina (a pocos kilómetros de Mota
del Marqués), donde Quijada presentó al chico con unos dieciséis
años ante Felipe II; otorgándose a Juan de Austria derechos como
hermano natural del rey. Hasta este momento había vivido en las
tierras de los montes Torozos, criado en Villagarcía y bajo la
sospecha de ser un bastardo de Luis de Quijada. Aunque en 1559 se
desenmarañó todo el extraño entuerto, pasando a ser reconocido
Jeromín como príncipe y marchando a Alcalá de Henares a estudiar
(junto a Carlos, el primogénito de Felipe II -sobrino suyo- y el
famoso Alejandro Farnesio -primo de Juan de Austria-).
SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS:
Tres imágenes unidas a Don Juan de Austria. Arriba,
fachada exterior del monasterio de La Santa Espina, en
Valladolid; en cuyo cazadero se conocieron Jeromín y el rey Felipe
II (como conmemora una
placa, sita a pocos metros de donde fue tomada esta fotografía).
Al lado, Cristo
que portaba Juan de Austria en Lepanto, tal como se expone en el
Museo de la Colegiata de Villagarcía de Campos, al
que agradecemos nos permita divulgar nuestra imagen. Abajo,
restos del estandarte que llevaba la nave capitana que
gobernaba este general, mientras comandaba la armada que logró la
victoria en Lepanto -conservados
en el Museo de la Colegiata de Villagarcía de Campos, al que
agradecemos nos permita divulgar nuestras imágenes-.
Estos
hechos me impulsaron a pensar en lo que denominé “Ruta de D.Juan
de Austria”, que comenzaba en Tordesillas y seguía hacia Mota del
Marqués, para visitar el palacio de los Ulloa; ya que estas
fueron algunas de las primeras tierras donde jugó el pequeño hijo
del emperador. Continuaba el camino visitando San Cebrián de
Mazote, en cuyo convento terminó sus días su “madre adoptiva”
(Magdalena de Ulloa) y donde luego tuvieron que encerrar a la madre
natural (Bárbara Bloomberg). Quien no paraba de escándalos amorosos
pero que muy pronto logró escaparse del cenobio en San Cebrián,
para trasladarse al palacio de los Escobedo en Colindres -y seguir
allí sus “farras”-. Continuaba esta ruta visitando el
Monasterio de la Santa Espina; precioso convento y cazadero real,
donde se conocieron Felipe II y su hermanastro (Don Juan). Pasaba más
tarde la ruta por Urueña, como otro de los lugares donde
posiblemente habría jugado Jeromín; tan aficionado desde niño a
soñar historias de caballeros y espadas. Finalmente, llegaba a
Villagarcía de Campos; en cuyo castillo -hoy derruido- vivió el
hijo de Carlos V al menos desde 1554 a 1559, bajo los cuidados de
Luis de Quijada y Magdalena de Ulloa (personas de confianza del
emperador). Población donde más tarde fundó el aya de Jeromín
el convento de los jesuitas; cuyo museo contiene varios recuerdos de
ese general hermano de Felipe II (entre ellos el cristo y la
bandera que lucía en Lepanto). Así pues, para terminar una ruta tan
ligada a este hijo de Carlos V, decíamos que podríamos concluirla
dirigiéndonos hacia los castillos de Tiedra y Villalonso,
pertenecientes a la familia Ulloa; visitando finalmente la ciudad de
Toro. Preciosa villa de donde procedían los Ulloa y cuyos palacios
familiares hoy se conservan; destacando el de los marqueses de
Castrillo (donde se supone que nació Magdalena de Ulloa) y el
Palacio de las Leyes (que ardió en 1923 y estaba ligado al mayorazgo
del linaje Ulloa).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Al lado, patio exterior del
Palacio de los Ulloa, en Mota del Marqués
(agradecemos a la congregación monástica que lo mantiene en
propiedad, nos permita divulgar nuestra imagen). Se
considera trazado por Rodrigo Gil de Hontañón, mientras el
arquitecto construía la iglesia de San Martín (muy próxima) y
sería terminado hacia 1550, por lo que pudo acoger a Jeromín niño.
Abajo, exposición de imágenes durante
la Semana Santa, en el interior de la iglesia de San Martín, en Mota
del Marqués. Majestuoso
templo, recientemente restaurado, fue creado a expensas del primer
marqués de la Mota (Rodrigo de Ulloa) y realizado por los Gil de
Hontañón. Este hermano menor de Magdalena de Ulloa (aya de
Jeromín), era señor de Mota de Toro -como entonces se denominaba el
pueblo-; pero al concederle Felipe II el título de marqués de la
Mota, cambió el nombre de la localidad. Tanto Magdalena como Rodrigo
de Ulloa se distinguieron por su fidelidad y proximidad a Felipe II;
al igual que había sido uno de los hombres más cercanos a Carlos V
el marido de Da. Magdalena (Luis de Quijada).
.
Como
hemos dicho, El palacio de los Marqueses de la Mota se construyó
pocos años antes de que Jeromín viniese a Villagarcía de Campos
-al igual que la iglesia de San Martín-. Ambos edificios estaban
recién terminados cuando el niño fue traído a estas tierras por
Luis de Quijada. Por cuanto parece evidente que el hijo de secreto de
Carlos V jugó en el patio de su tio adoptivo (Rodrigo de Ulloa) y
que oiría misa frecuentemente en esta iglesia de Mota del Marqués,
que era por entonces la más moderna y espectacular de la zona.
Asimismo sabemos que D.Juan de Austria regresó varias veces a estas
tierras, para visitar o pedir ayuda a su aya y a quienes tenía como
verdadera familia (los Ulloa). La última vez que apareció por los
pueblos torozanos fue poco antes de viajar a Flandes, destinado de
gobernador. Buscando que aquí le disfrazasen;
con el fin de poder atravesar Francia camino de las tierras
holandesas (que le esperaban como enviado del rey Felipe). Así le
maquilló Magdalena de Ulloa como un criado morisco, que decía estar
al mando de un noble italiano llamado Gonzaga; y ambos (Jeromín y el
italiano) lograron llegar hasta Bruselas sanos y salvos cruzando a
pie hasta Bruselas. Allí entró en contacto de nuevo con su
verdadera madre, a la que pidió se trasladase a la Península, para
evitar habladurías, ya que la Bloomberg tenía mala fama y peor
recorrido. Solicitando ayuda a sus familiares Ulloa, para que la
lograsen internar en el convento de San Cebrían; porque el pobre
Jeromín no oía más que escándalos y amoríos, acerca de esa mujer
que le dio la vida.
.
Tristemente,
murió un año después, en esa misión que le otorgaron en Flandes
como gobernador. Su madre se escapó del convento y fue a vivir al
palacio de los Escobedo, en Colindres (junto
a la familia del secretario de Juan de Austria, que en su día
apareció asesinado). Los restos del general fallecido,
fueron devueltos a España también de modo secreto; embarcándolos
como si se tratase de bacalao seco y puestos en salazón. Dicen que
su féretro, con el cadáver desmembrado y secado en sal, trasladado
en alforjas, pasó por tierras de Mota; donde fue seguido por amigos
y familiares (los Ulloa) hasta el monasterio de Párraces. Lugar de
Segovia en que montaron con hierros el cuerpo desecado del pobre
Jeromín, para llevarlo así recompuesto y vestido hasta El Escorial
(donde tras verlo su hermanastro Felipe II, le dio sepultura)
Este
pequeño proyecto llamado “Ruta de Don Juan de Austria” fue
pensado por mí, con el fin de crear una idea turística para el
pueblo motano, y así se presentó públicamente en las fiestas
patronales de Mota del Marqués, del año 2004. Creando un
folleto que yo mismo edité en fotocopias y que envié a cuantos
pude. Pese a ello, a nadie pareció interesarle; al menos hasta
años después. Pues curiosamente hace un lustro apareció “otra
idea” demasiado parecida, llamada “Ruta de Jeromín a Juan de
Austria” con un nombre un tanto cambiado, casi igual itinerario,
pero diferente espíritu; porque incorporaba alguna variación en su
recorrido pero prescindía de Mota. Comprendiendo esta “nueva”,
las poblaciones de: Wamba, Torrelobatón, La Santa Espina, San
Cebrián de Mazote, Urueña y Villagarcía de Campos. Excluyendo
del trayecto a Mota del Marqués y poniendo como destinos
relacionados con Jeromín, Wamba y Torrelobatón; lugares que nada
tuvieron que ver con el famoso general. Pues como hemos visto,
aquel hijo de Carlos V estuvo unido a la familia Ulloa (señores de
Mota) y a los Quijada, en Villagarcía de Campos; conociendo a su
hermano Felipe II en La Santa Espina y teniendo a sus “dos madres”
internas como monjas, en San Cebrián de Mazote.
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Al lado, castillo de
Villalonso, uno de los primeros baluartes de la familia Ulloa. Sito
en el camino entre Toro y Urueña, a unos doce kilómetros de la
ciudad zamorana y veinte de la segunda plaza; se encuentra a ocho de
Tiedra y aproximadamente a doce kilómetros de Mota del Marqués.
Situado en un frente que vigilaba toda una linea defensiva en el
siglo XIV, es una de las más bellas construcciones de su estilo
(llamado vallisoletano) Abajo,
lo que queda del famoso Palacio de las Leyes, en Toro.
Este importantísimo edificio, ligado al mayorzago de los Ulloa y
donde se leyeron las famosas Leyes de Toro; fue tristemente pasto de
las llamas en 1923 (tan solo quedando de él la fachada que vemos).
JUNTO
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Dos imágenes del palacio de los marqueses de Castrillo,
hoy biblioteca de Toro y sede de la fundación González Allende.
Esta fundación que ha logrado la recuperación de edificios y piezas
toresanas de inigualable importancia, lleva años regentada por
una de las personas más cultas y honradas de España. Nos referimos
al profesor José Navarro Talegón, al
que desde estas lineas le enviamos nuestra admiración y nuestra
adhesión siempre. Por su inigualable labor de restauración y de
recuperación cultural, realizada no solo en una de las ciudades más
bellas de Castilla -como es Toro- sino en todo su entorno.
Recomendando a quienes nos siguen, leer las obras y asistir a las
conferencias de Navarro Talegón, cuya categoría personal y
profesional es solo comparable a la de personajes como Juan de Dios
de Rada, Manuel Gómez-Moreno o el Marqués de Lozoya.
En
imágenes: Al lado (arriba), escudos en el interior de actual la
Biblioteca de Toro, que fue palacio de los marqueses de Castrillo y
antes de los Ulloa; donde se supone que nació Da. Magdalena (el
blasón de la izquierda es el de la casa Ulloa). Abajo,
exterior del referido palacio, que la fundación González Allende ha
recuperado y conservado como biblioteca en Toro.
Por
cuanto decimos, al copiarnos el proyecto prescindieron de su
espíritu, que era el de rememorar los lugares donde Don Juan de
Austria había pasado su infancia. Aunque lo más triste de todo fue
dejar a Mota del Marqués fuera del recorrido. Ya que precisamente
aquella Ruta se había ideado para incluir a este pueblo entre los
destinos turísticos de la zona (debido a que hace quince años
apenas llegaban visitantes a esa localidad). Por fortuna, después
de década y media, ya van apareciendo turistas en Mota, todo lo que
nos alegra mucho, aunque desafortunadamente no vienen guiados por la
“Ruta de Jeromín a Don Juan de Austria” (trazado que alguien
copió, pero dejando precisamente fuera, al lugar para el que se
había creado). Lo que a mi juicio daña muy mucho la cohesión
popular en la zona, pues excluye destinos que necesitan ser
promocionados. Mientras coloca en el camino poblaciones que no tienen
relación con Juan de Austria y además no precisan siquiera darse a
conocer, pues son muy famosos (tal como sucede con Wamba). Pero
es que cuando uno copia una idea, normalmente la destripa; al carecer
de ingenio para conocer su significado verdadero. Lo mismo nos
sucedió con varias leyendas; de las que algunos han calcado y
editado párrafos enteros, sin comprender que están escritas por mí.
Aunque hay otros de mejor talante y divertido criterio, que me
escriben diciendo haber leído una versión mucho más buena de estas
historias. Lo que resulta absolutamente admirable -por no decir
imposible-, pues todas nacieron de mi imaginación. Sea como fuere,
terminaremos este capítulo de hoy diciendo aquello que proclamaba mi
padre cuando se veía plagiado, comentando: “Bienaventurados los
que nos copien, porque de ellos serán nuestros defectos...”.
SOBRE,
JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Folleto
en fotocopias que edité hace unos quince años, con la mencionada
Ruta de D. Juan de Austria. Esta pequeña idea turística para
promocionar Mota del Marqués, fue presentada en las fiestas
patronales de ese pueblo, el año 2004. Tras ello, se enviaron
cientos de ejemplares del humilde proyecto, a infinidad personas y
entidades (todo a mi costa). Nadie lo siguió, pero tristemente lo
copiaron; cambiando un poco el nombre y quitando de “La Ruta”, a
Mota del Marqués... . Nada nos hubiera importado que lo calcasen, si
hubieran incluido en su itinerario a la localidad para la que fue
pensado.
.
PARA LLEGAR A LA PRIMERA PARTE, PULSAR EN LINEA ENLACE:
https://leyendas-de-la-mota-del-marques.blogspot.com/2019/08/rutas-legendarias-en-mota-del-marques.html
.
-------------------------------------------------------------
CITAS:
(1):
Según
escribe LUIS MOLINA en «LA ANÓNIMA DE AL-ANDALUS» sobre la
cuarenta y cinco ALGAZÚA, (campaña), de ALMANZOR: «La cuadragésimo
quinta, la de San Román, en la que realizó una gran matanza y
obtuvo muchos cautivos». Esta aceifa correspondería a noviembre de
995
Página
SAN ROMÁN DE HORNIJA, redactada por Bernardo Asensio Colino VER:
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ÍNDICE DE LEYENDAS DE LA MOTA DEL MARQUÉS
-CAPÍTULO I: EL CABALLERO DE SUABIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-CAPITULO II: DON JUAN DE AUSTRIA EN MOTA Y SU VISIÓN DEL EMPERADOR.
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo III: San Francisco de Borja en el Castillo de Mota del Marqués (Parte primera: LA LIBERACIÓN DE CESAR BORJA Y SU TUMBA SECRETA)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo III: San Francisco de Borja en el Castillo de Mota del Marqués (Parte segunda: LA ENFERMEDAD DEL SANTO Y SU CURACIÓN GRACIAS A UN "CUERNO DE RINOCERONTE" HABIDO EN MOTA)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo IV: FRAY CALDERO Y EL LICOR DE CAFÉ
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo V: EL ÚLTIMO VIAJE DE DON JUAN DE AUSTRIA (parte primera).
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo VI: EL ÚLTIMO VIAJE DE DON JUAN DE AUSTRIA (parte segunda).
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo VII: JUAN DE AUSTRIA Y EL HEREDERO AL TRONO DE FELIPE II
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo VIII. LA MUERTE DE DON JUAN DE AUSTRIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo IX: EL REGRESO DE DON JUAN DE AUSTRIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo X: CONJURA Y VENGANZA POR DON JUAN DE AUSTRIA (parte primera)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Capítulo X: CONJURA Y VENGANZA POR DON JUAN DE AUSTRIA (parte segunda)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-CAPÍTULO X (parte tercera): CONJURA Y VENGANZA POR DON JUAN DE AUSTRIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-CAPÍTULO X (parte cuarta): CONJURA Y VENGANZA POR DON JUAN DE AUSTRIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-CAPÍTULO X (parte quinta): CONJURA Y VENGANZA POR DON JUAN DE AUSTRIA
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Historia del Marqués de Almeida (quien fuera Felipe de S. Roboredo y Almeida, héroe en la Guerra de la Independencia)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-ISABEL CLARA EUGENIA Y LAS ÁGUEDAS, EN LA MOTA DE MARQUÉS.
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-La leyenda del chorizo y del pimentón Jeromín.
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-Del modo en que Nuestra Señora de Castellanos inspiró uno de los palacios más bellos del islam.
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-LAS SIETE DONCELLAS DE SANTIBÁÑEZ (de cómo ganaron la batalla de Simancas, los caballeros de Mota del Marqués).
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-LA FUNDACIÓN DE SANTIBAÑEZ DE MOTA (el origen de Mota del Marqués)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-ESPAÑA Y SU SIGNIFICADO (EL PODER DE LAS LEYENDAS Y LAS LEYENDAS DEL PODER)
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
-EL PERRERO, O “EL PEDRERO” DE MOTA DEL MARQUÉS
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
- HADA LÍA Y EL CABALLERO DE RODAS (SOBRE LA FUNDACIÓN DE MOTA Y DE ADALIA).
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
- EL REY DON PEDRO Y SU LEYENDA EN JAPÓN
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
- DE LAS NOCHES DE SAMAÍN AL DÍA DE TODOS LOS SANTOS.
PARA LLEGAR A ELLA PULSAR EL ENLACE:
.......................................................................................................
ADEMÁS:
Para celebrar que este blog ha superado los cuarenta mil lectores (más de 40.000 lecturas), aprovechamos incluir mi música para quienes quieran escucharla.
En primer lugar podremos oir PLÉYADES, sexto movimiento de los doce que tiene mi ballet TARTESSOS, compuesto y terminado cuanto estaba en La Mili en Sevilla, en 1982 (grabación en semidirecto en Japón 1991). PULSAR SOBRE:
.
Tras ello invito a mis lectores a oir, la primera parte de MAEBASHI (LUZ); una de mis últimas obras. Suite de guitarra que también consta de doce movimientos, compuesta entre 2010 y 2011, dedicada a la ciudad en la que vivo (en Japón). En grabación semidirecta en Japón, pueden escuchar las tres piezas de la primera parte: LUZ (Atardecer, Amanecer y Luz de Maebashi).
PULSAR SOBRE SUS ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario